Una de las problemáticas más frecuentes que encuentro en el quehacer de la psicoterapia trabajando con consultantes de la comunidad LGBT, tiene que ver con los problemas relacionados a “Quiero abrir mi relación de pareja, pero no sé cómo o cuando hacerlo” y es que resulta ampliamente importante el reconocer la importancia que tiene el sexo y la sexualidad en una relación entre hombres.
Muchas veces los consultantes se sienten avergonzados, con culpa o penas hacia ellos mismos porque no logran entender porque además de querer estar con su pareja, tambien se les “antoja” el ver a otros cuerpos, y fantasear con la idea morbosa les genera posteriormente un malestar emocional clínicamente significativo.
Lo que generalmente se suele hacer es sentir el deseo, pensar y jugar con la idea morbosa y como mucho mas tener acciones “clandestinas” que inicialmente son interpretadas por la persona como “un esfuerzo por tratar de satisfacer y al mismo tiempo calmar esos deseos que no son propiamente hacia su pareja”. Lo que no saben es que; ejecutar acciones clandestinas por pequeñas o grandes o simplemente no hacer nada, NO AYUDA A QUE ESE PENSAMIENTO DESAPAREZCA, por el contrario, cada vez más ira creciendo enérgicamente y cada vez más será más recurrente.
El problema no es que como persona tengas deseos hacia otra persona que no sea propiamente tu pareja, esto es enteramente natural y humano, el conflicto aparece cuando DECIDES NO HABLARLO, DECIDES NO COMUNICAR QUE SIENTES Y COMO ES ESO QUE SIENTES.
Una diferencia importante entre las relaciones abiertas y las relaciones monógamas radica principalmente en que, en las relaciones abiertas, regularmente, no existe ese pudor para hablar acerca de lo que nos calienta, no existe la pena respecto a que va a pensar de mí mi pareja si le cuento lo que se me antoja que otro me haga, por el contrario, se desarrolla un grado de complicidad y se establecen acuerdos.
Lo que regularmente suele paralizar a las parejas monógamas es el hecho de que se piensan que la pareja es una propiedad que debe ser poseída por una sola persona, y esto tiene que ver propiamente con los valores, formas de crianza y tambien con lo que hemos aprendido sobre que es el amor y lo que es una relacion de pareja estable.
No se trata de que todas las parejas deben ser abiertas, o que las relaciones monógamas no funcionan, por el contrario, ambas formas de relacionarnos son igualmente funcionales si asi lo decide la pareja, se trata de reconocer que:
Una parte importante para poder sobre llevar este tipo de sentimientos definitivamente es la COMUNICACIÓN, y lo que veo en consulta es que las parejas no lo estand comunicando por miedo.
Si decides comunicar tus gustos, no significa que tu relación tenga que cambiar o que ya no será monógama, comunicar tus pensamientos/deseos tambien es una forma de crecer en pareja.