10 síntomas de que odias tu trabajo y no te habías dado cuenta

Tienes un tiempo en la chamba y hasta eso te sientes… bien. La verdad no tienes mucho de que quejarte: tienes una carga de trabajo decente, te permiten ciertas licencias como redes sociales o escuchar música en tus audífonos y tu salario es aceptable. Pero, últimamente, te das cuenta que tu entorno te irrita y los días te parecen eternos. Muchas veces, nuestro tiempo en un lugar ha llegado a su fin y es difícil notarlo. Aquí te dejamos los síntomas que podrían significar que es momento de cambiarse de chamba.
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1. Los pequeños dramas cotidianos, ya no te parecen tan pequeños
La impresora se atasca y a éstas alturas, el que eso pase te pone peor que cuatro horas atorado en el tránsito.
2. Empiezas a ser “económico” con tus labores
De un momento a otro, pasaste de ser el tipo que resuelve problemas, al tipo que hace únicamente lo indicado en su contrato y si es posible, menos.
3. Te has alienado de tus compañeros
De ser la estrella del karaoke a apenas saludar y sólo si los topas de frente.
4. Sales a fumar cada media hora… y tú no fumas
¿Necesito explicar esta?
5. Nada te reta… y si algo llega a hacerlo, lo evitas
Has olvidado lo que es sentir que tu trabajo te emocione… y evitas cualquier cambio en tu rutina con tal de no tener que hacer un pequeño esfuerzo.
6. Entre tus torturas se encuentra cualquier forma de convivencia obligada
Cantar feliz cumpleaños nunca había sido tan doloroso.
7. Sueñas con tu trabajo. Literal
No puedes dejar de pensar en tu chamba. Pero no se trata de generar ideas, simplemente sientes que tu trabajo te persigue a todos lados.
8. Los domingos son los días más oscuros
Esa sensación que tenías de niño cuando ibas a la primera y el sol empezaba a ponerse en domingo… ha vuelto.
9. Aunque trabajas sentado, te sientes físicamente agotado
Tu recuerdas que considerabas tu trabajo como “es súper tranquilo”, y ahora estás agotado todo el tiempo. Empiezas a enfermarte, los dolores de cabeza no se hacen esperar y en general, parece que tu cuerpo se ha vencido.
10. Empieza a dañar tu vida personal
Puede que siempre estés tan cansado que no pases tiempo con tu familia. O tal vez empezaste a tomar demasiado para evadirte, o a comer espantosamente, como una manera de gratificación por el horror que significa estar ahí. El asunto es que tu tortura laboral, ha empezado a afectar tu vida personal y eso es un gran foco rojo.
Tratamos de hacerte esta lista lo más ligera posible, pero de verdad, esto es serio. Sabemos que da miedo la idea de cambiar de chamba, o tal vez sufras del “error del inversionista”: has pasado tanto tiempo en ese lugar que sientes que sería una tontería moverte ahora. Puede que tengas razón. Sólo no olvides que la vida es demasiado corta para pasarla odiando el cotidiano.