Majo Montemayor:”como DJ, yo sería una decepción”

Es una de las creadoras de contenido más importante que hay en el mundo de la música electrónica, que ha entrevistado a figuras como Armin van Buuren, Paul van Dyk y Hardwell, entre otros.

¿Quién te puso tu primer track de electrónica?

Hasta me acuerdo cuál fue, ‘Sandstorm’, de Darude. No sé si la escuché en una fiesta, pero entré de lleno a la música electrónica porque conducía un programa que se llamaba EMPO. En realidad nadie me la puso.

¿Qué escuchabas antes?

Rock. Tengo un gusto culposo que es Taylor Swift, pero también me gusta -Coldplay, Maroon 5 y soy súper fan de Bon Jovi.

¿Desperdiciaste mucha energía defendiendo la electrónica de los haters que dicen que no es música?

¡Sí, obvio! Hasta que me di cuenta que al final del día, está bien que no te guste, pero lo que está mal es que inviertas tiempo metiéndote al perfil de un DJ a escribirle: “tu música es basura”. Y hay quienes lo hacen.

¿Qué música no te gusta?

El reggaetón, pero no me pongo a decirles a sus artistas que su música es basura. Si no me gusta un tipo de música, ahí está la puerta. Esa es mi filosofía.

¿Qué tan bien organizados están los Festivales mexicanos de electrónica, desde tu punto de vista?

Súper bien; de entrada porque algunos como Ultra, traen una organización internacional. La gente que lo hace en Miami, lo hace también en México. Creo que los festivales de electrónica fueron los últimos en llegar a nuestro país porque la producción es muy cara. Un boleto en Miami te cuesta 300 dólares y aquí 2mil pesos.

Las DJ chicas están llamando mucho la atención, ¿por qué?

Pasa algo en la electrónica que pasaba en el futbol. Sigue siendo dominado por los hombres, pero las mujeres están tomando más fuerza. Pero además, ya pasamos de esa época en la que las mujeres tocaban en ropa interior. Ya se toma más en cuenta el talento y si están guapos, sólo es un plus. Ya hay mujeres en la lista de 100 Top DJs.

¿Te pasa que de repente ya no sabes de qué hablar en tu canal de YouTube?

¡Por supuesto! Los bloqueos creativos son horribles, pero los fans ayudan mucho cuando me sugieren un tema. Estoy estrenando una sección que se llama Top 5, en la que más que preguntarle a un DJ, “¿qué onda con tu última rola?”, mejor le pido que me diga cuáles son los 5 momentos que marcaron su vida.

¿Ser DJ es tan divertido como parece?

Ser un DJ también involucra mucho trabajo, estudiar continuamente, no todo es irse a echar fiesta. Es la profesión que está de moda, pero es una profesión al final.

¿Por qué los influencers tienen tan mala fama?

Yo ni siquiera me considero una influencer, honestamente. Tienen mala fama porque, por ejemplo, en el reciente Tomorrowland, hubo un grupo de influencers que iban a hacer promoción para las votaciones de la DJ Mag, pero esa gente no tenía nada que ver con la música electrónica. No sabían nada de lo que iban a hablar. Por ahí va la mala fama.

Al final eres influencer, ¿te sientes responsable de ello?

Es que no me gustaría influenciar a nadie, yo prefiero darles las herramientas para que cada quien opine lo que quiera. Hay que hacerlos pensar a convencerlos de lo que uno quiere.

¿Te haces amiga de los astros de la electrónica?

En algún momento fui muy fan de Dash Berlin, pero después me hice muy amiga de Jeffrey Sutorius. Pero siguen siendo uno de mis DJs favoritos.

¿Nunca te llamó la atención ser DJ?

¡No! Hay que nacer con un talento, no se puede estudiar al 100 por ciento, porque tienes que traer algo de nacimiento. Yo ni siquiera sé reconocer un beat de otro (risas), si tocara, sería una gran decepción. Zapatero a tus zapatos.

¿De quién eres súper fan?

De Armin van Buuren; fue mi primer show de música electrónica en el 2009, en Cholula.

¿Te gusta únicamente por la música?

También es una gran persona, muy down to Earth. Te saluda, platica contigo y no dice no a nada. Lo he hecho firmar mil banderas, camisetas para regalar a los fans y nunca se niega. ¡Hay otros DJs que hasta te corren!

¿Te cuidas para que la fiesta no te rebase?

Eché mucha fiesta en mis buenos años. Cuando empecé a trabajar siempre tuve el chip de “es chamba”. Cubría fiestas de miércoles a sábado, todas las semanas. ¡No puedes echar fiesta a ese ritmo porque al tercer día entrabas en coma!

Pero alguna vez debiste pecar, ¿no es así?

Pues la verdad, sí. En la última fecha, cuando ya teníamos los programas completos, nos echábamos una chela.

¿Es fácil trabajar donde los demás se divierten?

Me encanta estar entre la gente, saltar y bailar, pero siempre trabajamos con horarios, porque en los grandes festivales se empalman los headliners y siempre hay que grabarlos a todos. El chiste es que la gente que no pudo estar, lo viva. Por eso no echo fiesta.

Al final te ven como influencer, ¿tienes que cuidar tu imagen?

Existen muchos influencers que no lo hacen, no les importa nada. Yo, más que por imagen física, sí me voy arreglada a los festivales por vanidad, pero en lo que respecta al comportamiento, nunca me verás tirada de borracha.

¿Cuál es el mejor consejo para sobrevivir a un festival?

Compra tus boletos con anticipación y acuérdate que muchos son cashless (sin dinero en efectivo), así que carga tu pulsera.

¿Cuál es la parte que más sufre?

Los tacones, a veces vas caminando sobre la tierra y chavas que llevan plataformas, ¡mejor vayan de tenis!