Los avances tecnológicos que potenciarán la marihuana
En nuestro país todavía no es legal, aunque recientemente se aprobó su uso medicinal. No obstante, en otras regiones del mundo se ha comenzado un proceso de despenalización del consumo recreativo.
California votó a favor de la legalización en el 2016, y este año se hizo una realidad. A raíz de este evento, la industria de la marihuana se ha convertido en una de las mayores del estado, únicamente en el 2017, las ventas legales de la planta llegaron a 10 mil millones de dólares. Estas ganancias han creado un deseo por transformar la forma en que se fuma, lo que lleva a preguntarse si el cambio es para bien.
Muchos buscan que el churro sea parte del pasado y se están creando alternativas, como el vaporizador PAX, que combina la tecnología con los cigarrillos al tener una aplicación que permite a los usuarios controlar todo, desde la temperatura hasta la cantidad de vapor o sabor.
Otro ejemplo de esta intención es PuffCo, una empresa que comenzó vendiendo vaporizadores, pero quiere abarcar nuevos niveles con Peak. Los dab producen un humo que concentra mejor la esencia del cannabis y potencia sus efectos; la empresa busca mejorar el diseño original con una batería recargable y cuatro flamas únicas, lo que brindaría una experiencia superior en cada sesión. El dab es una mejor opción que el bong, debido a que el humo afecta menos a la garganta; a pesar de ello, se mantienen riesgos de exposición a fibras o pegamentos. Peak promete eliminar todos estos problemas e incluso tiene tutoriales en YouTube para los principiantes.
Hay personas que únicamente buscan consumirla de forma tradicional y sin estas innovaciones. Así que, incluso para este público, existen nuevas tecnologías que facilitan el acceso a la planta, como las aplicaciones Eaze y GreenRush, que llevan marihuana a cualquier lugar con tan sólo una solicitud, simplificando el comercio entre los productores legales y los consumidores.
Por supuesto, también los extractos han avanzado gracias a la legalización, empresas como Blue River’s han creado sus propias técnicas que aseguran, no utilizan químicos o sustancia que afecten a la materia prima. Su objetivo únicamente es conseguir la esencia y los aceites de la panta a través de extracción mecánica.
La primera ola tecnológica promete mejorar los efectos del cannabis sin consecuencias. Para muchos, se trata de una opción natural que tiene reducidas consecuencias, y es difícil conocer si estas ofertas únicamente mejorarán la experiencia o la convertirán en un símil del tabaco.
