Por Elizabeth Santana
@ElixMorgana
El libro “Lecumberri, el lado blanco del Palacio Negro” de Dalia Inés Nieto Jiménez nació cuando ella sintió la necesidad de compartir parte de su vida y la de su esposo, Roberto, quien fue sentenciado a sus 20 años de edad a vivir en Lecumberri, el Palacio Negro. Él fue culpado de asesinar a una mujer y su caso reportó varias irregularidades que se documentan en el libro, sin embargo, su suerte de salir en libertad no cambió. El texto narra cuál fue la forma por la que él opto para adaptarse a la cárcel, siendo imprescindible su oficio de panadero.
A través de 20 capítulos se conoce lo que vivían los presos cuando estaban a punto de ser llevados a las Islas Marías, la vida al interior de las crujías, las vidas que se perdían a puñaladas. Y lo que sucedía en los talleres de panadería (cuyo pan era destinado a orfanatos, sastrería, zapatería, y el de fundición (cuyas coladeras, tapas de registro y bancas eran para los espacios públicos). Al interior Roberto vivió hechos que fueron históricos para él, como escuchar en la radio la muerte de Jorge Negrete o Pedro Infante, pero también la entrada triunfal de Castro a La Habana. Y también sopeso la muerte de su abuelita quien era la única persona que lo visitaba.
LOS PROTAGONISTAS
“Lecumberri, el lado blanco del Palacio Negro” pertenece a la editorial Palibrio. Dalia Inés Nieto Jiménez, la autora, también es cantante de música mexicana, pues es la hija de la cantante y actriz Flor Silvestre, cuyo segundo esposo fue el actor y cantante mexicano Antonio Aguilar.
“Sé que no podré olvidar nada de lo que sentí mi primer día de libertad y sin embargo hoy quiero leer algo de lo que he vivido, de mi primer paso a un mundo nuevo después de 15 años de trabajo en Lecumberri donde pagué el crimen que no cometí. No salí como yo estaba dispuesto del Palacio Negro que llegó a ser mi casa y donde aprendí entre tantas cosas a no sentirme preso. Salí del terrible infierno de Santa Marta a donde me llevaron engañado y con trampas y en donde permanecí un mes. Esa mala jugada de las autoridades hizo que no saliera de Lecumberri. Pero hoy me quité para siempre el uniforme azul de desterrado, recordando el temor de aquella primera vez que cruce a mis 20 años la casa de mi abuela de la que me arrancaron con violencia. Mezcla de nervios y alegría pero también de un temor diferente, creo que renuevo. Pise la calle y vi a la familia que formé estando preso y me sentí satisfecho con lo que logré siendo un joven al que la justicia de mi país arrojo brutalmente al encierro”, dijo Roberto, ex preso y protagonista de “Lecumberri, el lado blanco del Palacio Negro” en la presentación del libro en el auditorio del ahora Archivo General de la Nación.
