Entender el proceso del VIH es una experiencia multifactorial que requiere de tomar un punto de vista y abordarlo desde tal punto, yo quisiera enfocarme en los avances y cómo podemos sacar el mejor provecho de ello, comprendiendo algunas herramientas que han revolucionado al mundo y la forma de vivir, tratar medicamente y socialmente al VIH.
La primera de todas las herramientas y de las más importantes, es la Indetectabilidad y la no transmisibilidad del VIH. Enmarcado en el eslogan “Indetectable = Intransmisible (I=I)”. Se ha demostrado que cuando una persona con VIH es adherente al tratamiento antirretroviral, puede reducir la cantidad de virus de VIH en su cuerpo a niveles que el virus ya no puede ser transmitido a través de las prácticas sexuales.
VIH: Más Allá del Estigma, Abrazando la Vida
Una parte importante a considerar es que la I=I es una herramienta de prevención de transmisión del VIH exclusivamente en practicas sexuales; por el momento no existe evidencia suficiente que pueda respaldar la aplicación del I=I en personas que utilizan sustancias inyectables o en procesos de lactancia materna, sin embargo hay estrategias medicas que pueden ayudar a las madres en proceso de lactancia que ayudan a disminuir la transmisión del VIH de forma vertical por lo cual es importante contar con un personal de salud especializado cuando hablamos de mujeres lactantes que viven con VIH.
Podemos entender la Transmisión vertical como aquella infección por VIH que se da en los niños por transmisión de la madre al hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Garantizar la adherencia al tratamiento antirretroviral, ayuda significativamente a que las personas con VIH no perdamos nuestra calidad de vida ya que para muchas personas que vivimos con el VIH, el saber que ya no transmitimos el VIH nos cambiado la vida porque nos quita la etiqueta de “radioactivo o contagioso” y nos abre un camino a pensar que si podemos consolidar una vida de pareja, una vida laboral, una vida social y sobre todo una vida saludable.
La indetectabilidad también nos permite poder elegir como queremos disfrutar de nuestra sexualidad, poder decidir si deseamos tener relaciones sexuales con o sin preservativo. La indetectabilidad puede convertirse en una herramienta consiente para trabajar nuestros propios estigmas y miedos asociados al placer de nuestro cuerpo y nuestra sexualidad, por lo que también es importante entender el papel de la indetectabilidad en la salud mental y sexual de todos los que vivimos con VIH.
Reconocer el papel de la indetectabilidad en la salud mental y sexual también implica darle un espacio a todas las personas que han soñado con ser padres, madres, con tener una pareja estable, una vida sexual activa y satisfactoria libre de prejuicios o estigmas.
Una parte muy importante a entender es que la indetectabilidad puede ser un estado transitorio, no es una situación estática que siempre se va a mantener y aquí entra en juego el rol de lo emocional, lo psicológico, lo espiritual y lo social… La indetectabilidad puede perderse si no cuidamos todo lo que nos rodea y nos compone como seres humanos, y es que el papel del estado de nuestra salud mental va a determinar el compromiso emocional que vamos a tener con nuestra adherencia a la vida y al tratamiento.
Es por ello que en el plano emocional entran al juego elementos que han ido cambiando la perspectiva que se tiene sobre el VIH y las personas que vivimos con el virus. De modo que se vaya disminuyendo la discriminación y todo el estigma social que ha existido, entre ellos podemos encontrar algunas nuevas tendencias:
Actualmente no hablamos de SIDA, ya que la palabra SIDA en si mismo es un criterio devaluado, un dato histórico de la medicina en un momento de la salud comunitaria donde no se sabia que estaba sucediendo en el cuerpo de la persona, inicialmente cuando el VIH empezaba a propagarse el personal de salud acuño este término porque existían una seria de respuestas anormales en el cuerpo de las personas que vivían con VIH, sin embargo, no sabían que lo que generaba esta respuesta anormal era le virus del VIH.
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Una publicación compartida por Psic. Miguel Subero (@soypsicopositivo)
La premisa mas correcta desde una perspectiva clínica y social seria VIH en etapa avanzada, para describir criterios MEDICOS/clínicos asociados a un desgaste de la salud que no necesariamente tiene que ver con “muerte” como pasa con el SIDA, el SIDA ha generado en la conciencia colectiva un sinfín de miedos y estigmas asociados a muerte que discrimina a toda una comunidad como lo fueron los hombres gais, personas trans, personas que utilizan drogas, afroamericanos y personas con hemofilia.
La palabra SIDA como dato histórico y epidemiológico, cumple una función, pero en términos de personas, seres humanos actuales, ya no aclara ni define ningún panorama aplicable más allá de la crítica, el prejuicio y la segregación… Contener a una persona que recibe un diagnostico de VIH es importante, requiere formación, requiere empatía y sobre todo requiere de quitarnos todas nuestras huellas despectivas y discriminativas asociados a lazos históricos que no son aplicables en nuestra actualidad.