Dr. Lakra: “he comprado discos sólo por su portada”
Por:
Arturo Flores
12 Jul 2018
Artista gráfico y tatuador, Dr. Lakra actualmente presenta una exposición en la que experimenta con una ancestral técnica asiática de dibujo, así […]
Artista gráfico y tatuador, Dr. Lakra actualmente presenta una exposición en la que experimenta con una ancestral técnica asiática de dibujo, así como una etiqueta de mezcal.
Imagen cortesía
Entrevista Dr. Lakra
PB:Creciste rodeado de arte, pero, ¿cuál es el primer recuerdo que tienes de algo que te impresionó?
DL: Fue un proceso muy largo. Lo primero que quise hacer fue cómic y caricaturas. Y todo eso derivó en lo que hago ahora. Las primeras publicaciones que me motivaron aparecieron en la revista MAD. La vi desde muy chavito y desde ahí quise hacer una historia con dibujos. Me llamó mucho la atención.
PB: Era una época con mucho menos tecnología, ¿determinó eso que tu trabajo fuera más artesanal?
DL: Nunca he trabajado con computadora. No uso Photoshop ni programas para editar o usar composiciones. La computadora es una herramienta y cada quien usa la que le acomoda mejor. Pero yo me siento más cómodo con una fotocopiadora y unas tijeras. Por otro lado, sí, todo lo que ves te marca de una u otra forma: las películas, los cómics, hasta el tipo de caricaturas que pasaban en esa época y cómo se hacían esas caricaturas.
DL: Nunca he trabajado con computadora. No uso Photoshop ni programas para editar o usar composiciones. La computadora es una herramienta y cada quien usa la que le acomoda mejor. Pero yo me siento más cómodo con una fotocopiadora y unas tijeras. Por otro lado, sí, todo lo que ves te marca de una u otra forma: las películas, los cómics, hasta el tipo de caricaturas que pasaban en esa época y cómo se hacían esas caricaturas.
PB: ¿Veías la televisión?
DL: No, nunca televisión hasta que cumplí 15 años. Veía televisión cuando iba a casa de mi abuela o de mis amigos. Estaba consciente de lo que existía, pero no representaba algo cotidiano para mí. Pero sí sabía de El Pájaro Loco, Bugs Bunny, Mazinger-Z, toda esa época.
PB: ¿Cómo llegó el tatuaje a tu vida?
DL: En mi casa siempre hubo muchos libros. Mi papá (el artista Francisco Toledo) tenía un libro sobre tatuaje japonés. También uno de antropología que se llamaba El cuerpo marcado. Había mucho de pintura corporal y tatuajes. Después, cuando empecé a ir al Chopo, fue cuando vi más chavos tatuados. Algo mucho más cercano, no tan alejado como un Yakuza japonés. A los 14, 15 años, en el Chopo, empecé a ver más gente tatuada.
DL: En mi casa siempre hubo muchos libros. Mi papá (el artista Francisco Toledo) tenía un libro sobre tatuaje japonés. También uno de antropología que se llamaba El cuerpo marcado. Había mucho de pintura corporal y tatuajes. Después, cuando empecé a ir al Chopo, fue cuando vi más chavos tatuados. Algo mucho más cercano, no tan alejado como un Yakuza japonés. A los 14, 15 años, en el Chopo, empecé a ver más gente tatuada.
Fotografía de Román Gómez @PLAYADURA
PB: ¿Cuál fue el primero que tú te hiciste?
DL: Mi nombre con el de una chava en una especie de corazón. No eran palabras, sino símbolos. Me lo hizo El Piraña.
DL: Mi nombre con el de una chava en una especie de corazón. No eran palabras, sino símbolos. Me lo hizo El Piraña.
PB: ¿Fue él, el primer personaje relacionado con el mundo del tatuaje que conociste en México?
DL: Sí, el primero. Desde que lo conocí, le pedí que me enseñara a hacer las maquinitas. Porque en esa época las máquinas para tatuar eran improvisadas. Se hacían con un motorcito, más o menos sencillas. Yo ya dibujaba y creía que sería fácil tatuar. Pero pasaron varios años antes de que pudiera fabricarme mi primera máquina y empezara a practicar, con compas o haciéndome cosas en las piernas.
DL: Sí, el primero. Desde que lo conocí, le pedí que me enseñara a hacer las maquinitas. Porque en esa época las máquinas para tatuar eran improvisadas. Se hacían con un motorcito, más o menos sencillas. Yo ya dibujaba y creía que sería fácil tatuar. Pero pasaron varios años antes de que pudiera fabricarme mi primera máquina y empezara a practicar, con compas o haciéndome cosas en las piernas.
PB: ¿Aprender a tatuar era un derecho que tenías que ganarte?
DL: Pues tenías que resolver tus problemas como se pudiera. No existía Internet, tutoriales o estudios. Todo era más difícil y el tatuaje estaba mucho más estigmatizado. Te veían feo por estar tatuado. Nos llegó a arrestar la policía por estar tatuados. A finales de los 80 era algo más radical.
DL: Pues tenías que resolver tus problemas como se pudiera. No existía Internet, tutoriales o estudios. Todo era más difícil y el tatuaje estaba mucho más estigmatizado. Te veían feo por estar tatuado. Nos llegó a arrestar la policía por estar tatuados. A finales de los 80 era algo más radical.
PB: Por la naturaleza de lo que hacen tus papás, ¿esa percepción sobre los tatuajes era distinta en tu casa que lo que vivían algunos de tus amigos?
DL: No era tan distinta. A mi familia no le gustó nada que me empezara a tatuar, por mucho que tuvieran una visión distinta del tema.
PB: ¿Cuál fue tu primer acercamiento al mundo del tatuaje en otros países?
DL: Fui a Berlín, la primera vez que salí solo sin mi familia. Empecé a tatuar un poco más seguido, investigar. Conocí varios libros de antropología y revistas como Tattoo Time, que me abrieron puertas para ver otros estilos.
DL: Fui a Berlín, la primera vez que salí solo sin mi familia. Empecé a tatuar un poco más seguido, investigar. Conocí varios libros de antropología y revistas como Tattoo Time, que me abrieron puertas para ver otros estilos.
Imagen cortesía
PB: Dentro de los múltiples que existen, ¿cuáles fueron los primeros a los que te acercaste?
DL: El más clásico, como los marineros. Me llamó mucho la atención un libro de un tatuador de Hamburgo, que ahí venían muchos de los diseños que hoy se conocen como clásico americano. Mucho de Suecia, Dinamarca. Por otro lado estaba la onda punk, porque estaba muy involucrado en el movimiento. Existía una relación entre tatuaje y música.
DL: El más clásico, como los marineros. Me llamó mucho la atención un libro de un tatuador de Hamburgo, que ahí venían muchos de los diseños que hoy se conocen como clásico americano. Mucho de Suecia, Dinamarca. Por otro lado estaba la onda punk, porque estaba muy involucrado en el movimiento. Existía una relación entre tatuaje y música.
PB: ¿Con el paso de los años se ha trivializado la cultura del tatuaje?
DL: El tatuaje puede ser muchas cosas. Para los egipcios, quién sabe, pudo ser una cosa de moda. El tatuaje tampoco tiene que ser siempre tan ritual, sagrado. La banalidad existe con el hombre mismo.
DL: El tatuaje puede ser muchas cosas. Para los egipcios, quién sabe, pudo ser una cosa de moda. El tatuaje tampoco tiene que ser siempre tan ritual, sagrado. La banalidad existe con el hombre mismo.
PB: ¿En qué momento en México el tatuaje comienza a ser percibido más allá de ese estereotipo negativo del que hablábamos?
DL: Tuvo mucho que ver la televisión. Cuando aparece gente tatuada en la televisión, se vuelve algo cool, algo integrado. Creo que el punto máximo es con los futbolistas se muestran tatuados, porque representan un ejemplo para los niños.
DL: Tuvo mucho que ver la televisión. Cuando aparece gente tatuada en la televisión, se vuelve algo cool, algo integrado. Creo que el punto máximo es con los futbolistas se muestran tatuados, porque representan un ejemplo para los niños.
PB: Dentro de tu arte no únicamente trabajas sobre seres humanos, sino sobre objetos.
DL: Uso la máquina de tatuar para dibujar sobre diferentes superficies. Es muy distinto trabajar sobre piel que sobre papel. La piel tiene volumen, pero el papel es plano. Cuando trabajo sobre piel estoy trabajando en colaboración con el cliente, porque es él quien decide qué es lo que le gustaría tener sobre su cuerpo. No vale el “yo te hago lo que quiero”.Ante todo, existe un acuerdo.
DL: Uso la máquina de tatuar para dibujar sobre diferentes superficies. Es muy distinto trabajar sobre piel que sobre papel. La piel tiene volumen, pero el papel es plano. Cuando trabajo sobre piel estoy trabajando en colaboración con el cliente, porque es él quien decide qué es lo que le gustaría tener sobre su cuerpo. No vale el “yo te hago lo que quiero”.Ante todo, existe un acuerdo.
PB: ¿En algún punto te costó trabajo exponer tu trabajo?
DL: Tuve la suerte de no tener que buscar. Yo me dedicaba a tatuar, de repente unos amigos abrieron una galería, me buscaron y ahí me quedé.
DL: Tuve la suerte de no tener que buscar. Yo me dedicaba a tatuar, de repente unos amigos abrieron una galería, me buscaron y ahí me quedé.
PB: ¿Cómo funciona el proceso para que tatúes?
DL: Lo hago sobre todo en Oaxaca, en mi casa y aquí, en el SSS en la Ciudad de México. A veces me piden que reinterprete algún dibujo, o me piden diseños de cuadros que ya he hecho o cosas que han visto en Instagram.
DL: Lo hago sobre todo en Oaxaca, en mi casa y aquí, en el SSS en la Ciudad de México. A veces me piden que reinterprete algún dibujo, o me piden diseños de cuadros que ya he hecho o cosas que han visto en Instagram.
PB: ¿Te gustan las redes sociales?
DL: Son un arma de dos filos. Puedes estar aburrido y en vez de ver una revista, te metes a Facebook o Instagram, vas seleccionando tus contenidos, editando lo que te gusta. Eso es bueno. Pero al mismo tiempo es limitado. No existe un más allá.
DL: Son un arma de dos filos. Puedes estar aburrido y en vez de ver una revista, te metes a Facebook o Instagram, vas seleccionando tus contenidos, editando lo que te gusta. Eso es bueno. Pero al mismo tiempo es limitado. No existe un más allá.
PB: ¿El hecho de tener a un clic de distancia obra de artistas de todas partes del mundo cambia tu visión acerca del arte?
DL: Es como comida rápida. Cuesta más trabajo encontrar cosas que no hayas visto antes. Pero al mismo tiempo, la red permite tener acceso a unos textos increíbles, videos que quizá de otra forma no hubiéramos visto. Hay mucha información interesante ahí, pero eso no significa que cambie tu manera de percibir el arte.
PB: ¿Qué música disfrutas?
DL: Ahorita estoy oyendo mucho de los 60 y los 70, pero en general escucho una variedad muy amplia de música. Hace muchos años que colecciono LPs. Tengo una bola de discos que no oigo tan seguido, pero representan un acervo gráfico, porque me gustan las portadas. Por ejemplo, colecciono discos que tengan que ver con el tatuaje, desde salsa, heavy, rockabilly y muchas cosas que no oigo.
DL: Ahorita estoy oyendo mucho de los 60 y los 70, pero en general escucho una variedad muy amplia de música. Hace muchos años que colecciono LPs. Tengo una bola de discos que no oigo tan seguido, pero representan un acervo gráfico, porque me gustan las portadas. Por ejemplo, colecciono discos que tengan que ver con el tatuaje, desde salsa, heavy, rockabilly y muchas cosas que no oigo.
PB: ¿Recuerdas alguna portada que te guste mucho?
DL: Entre mis favoritas es el de Hot Rats, de Frank Zappa, que está saliendo de una tumba. Me gustan mucho las portadas de Zappa. Escogía muy bien a los artistas que se las hacían. Tiene algunas con Gary Panter y también con (Tanino) Liberatore. Se clavaba mucho en el arte. Ahora ya no tanto, muchas veces un MP3 ni siquiera tiene la portada. Ya no existe la parte fetiche, del objeto, de abrir el disco porque adentro traía las letras, un póster o calcomanías. Se ha perdido, pero a mí la cuestión gráfica de los discos es lo que más me gusta.
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PB: Y hablando de libros, ¿qué te gusta leer?
DL: Ahorita estoy leyendo de Antropología. Tuve una exposición relacionada con los mitos y los tótems. Entonces estuve leyendo mucho a Joseph Campbell y a Claude Lévi-Strauss. Me acaban de regalar una colección de libros de nota roja, algo muy antropológico, porque todo lo que ahí se relata, sucedió en la realidad.
DL: Ahorita estoy leyendo de Antropología. Tuve una exposición relacionada con los mitos y los tótems. Entonces estuve leyendo mucho a Joseph Campbell y a Claude Lévi-Strauss. Me acaban de regalar una colección de libros de nota roja, algo muy antropológico, porque todo lo que ahí se relata, sucedió en la realidad.
PB: Vivir lejos de la CDMX y de todo lo que esta ciudad representa en términos de estrés, ¿influye en tu manera de trabajar?
DL: Sí, Oaxaca es mi base. Ahí está mi estudio, mis materiales, ahí paso mucho tiempo. Ahí escucho mi música y no tengo prisa. Muy relajado. Es el ambiente idóneo para concentrarme. E incluso cuando tengo que salir, en Oaxaca todo está cerca. A todos lados voy caminando. Es muy cómodo. Aquí, en la CDMX, si vas a visitar a un amigo, tienes que planear que estarás varias horas fuera, una por lo menos de ida y una de regreso… pierdes muchísimo tiempo sólo en desplazarte y eso te resta energía. Pero sí hay cosas que extraño de la ciudad, como las chácharas, los conciertos y ciertos amigos. Al final crecí aquí.
PB: ¿Qué lugar ocupa la crítica social en tu vida?
DL: Se hace día a día. Apoyas lo que puedes.
DL: Se hace día a día. Apoyas lo que puedes.
PB: ¿Te interesa el activismo?
DL: Me gusta participar y estar activo, lo que no me gusta es figurar, que todo mundo sepa que estoy aquí. No me atrae eso de ayudar sólo para que la gente se dé cuenta que lo haces. Estarlo publicando, no, o que el activismo se vuelva una bandera para ondear.
DL: Me gusta participar y estar activo, lo que no me gusta es figurar, que todo mundo sepa que estoy aquí. No me atrae eso de ayudar sólo para que la gente se dé cuenta que lo haces. Estarlo publicando, no, o que el activismo se vuelva una bandera para ondear.
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