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CHUMEL TORRES: “NO SIRVO PARA DECIRLE A UN MILLENNIAL POR QUIÉN VOTAR”

Por: Jafet Gallardo 09 Mar 2017
CON MÁS DE 1,724,000 SEGUIDORES EN EL PULSO DE LA REPÚBLICA, ES EL ÚNICO VIDEOBLOGGER QUE HA CONSEGUIDO HACER CLIC […]
CHUMEL TORRES: “NO SIRVO PARA DECIRLE A UN MILLENNIAL POR QUIÉN VOTAR”

CON MÁS DE 1,724,000 SEGUIDORES EN EL PULSO DE LA REPÚBLICA, ES EL ÚNICO VIDEOBLOGGER QUE HA CONSEGUIDO HACER CLIC CON VARIAS GENERACIONES. AQUÍ NOS CONFIESA QUE LOS PARTIDOS POLÍTICOS LO BUSCAN PARA QUE HABLE MAL DE SUS CONTRINCANTES.

Por Arturo J. Flores @ArturoElEditor

Fotografías de Miguel A. Manrique @MannFotografo

torres

PLAYBOY: El otro día escuché a un adolescente decir que sólo veía noticias con Chumel, ¿Te sientes orgulloso?

TORRES: No mames, qué vergüenza, ¿yo educando a las futuras generaciones? ¡Qué horror!

PLAYBOY: En 2014 dijiste que a eso aspirabas, a que los adolescentes vieran tu noticiario con regularidad y los adultos pensaran que no eras tendencioso.

TORRES: Pero nunca fue mi intención que la banda percibiera El Pulso de la República como un noticiario serio, porque de entrada las noticias aquí salen una semana después de que suceden. Creo que por querer hacer un Stephen Colbert, me salió un Jon Stewart. Batallo mucho con eso. Ahora resulta que tengo credibilidad, ¡y no, cabrón, no quiero eso! Hay quienes me aconsejan: “Chumel, te tienes que portar bien, porque tienes una imagen que cuidar”. Imagínate, el día que me cachen saliendo de un table bien pedo van a decir que “el ilustre conductor de noticias la cagó…”. No, no, no. Yo a lo que le tiro es a hacer comedia.

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PLAYBOY: Con los números que alcanza El Pulso, ¿no te buscan los candidatos para que los entrevistes?

TORRES: Claro, de todos los partidos. Cuando estábamos en las intermedias fue una pesadilla. Ni siquiera me decían: “entrevístate a mi candidato, ¿no?”, sino que me ofrecían varo para hablar mal de los otros. Y no quiero entrarle a eso, me parece vomitivo. Entiendo que no soy Aristegui ni Maerker, pero tampoco seré un escaparate para que le digan a los millennials por quien votar.

PLAYBOY: ¿No se te hace paradójico que pese más que hables mal de uno que bien del que paga?

TORRES: ¿Qué tal, eh? Julian Assange dijo algo parecido la semana pasada (la entrevista se realizó casi dos meses antes de las elecciones en Estados Unidos. N. de la R.) en el sentido de que la estrategia de Hillary Clinton era inflar a Donald Trump para después ganarle. Di que Hulk es tu rival más débil y a la hora del Super Bowl lo vas a noquear.

PLAYBOY: ¿No tiene que ver con que los trolls sean quienes más impacto generan en las redes sociales con su energía negativa?

TORRES: Nos gusta escuchar al inconforme. Por ejemplo, las dos veces que he dicho una noticia positiva sobre Peña Nieto en El Pulso, una de ellas acerca de su propuesta a favor del matrimonio igualitario, las dos veces me dijeron: “Pinche Chumel vendido”. Siempre he pensado que no es lo mismo vender cocas que vender votos. Si llega una refresquera a ofrecerme una lana para anunciar su producto, te juro que me pongo un calzón con su logo y bailo disfrazado de conejo. En cambio, del juego político no hay forma de salir bien parado. Cuando Javier Duarte, (Gobernador con licencia) de Veracruz, comenzaba su gestión, me insistía mucho para que lo entrevistara. Pero yo le dije: “No hago nada con políticos, carnal”. Ahora pienso, ¿qué tal que hubiera salido una foto mía a su lado? No me la hubiera acabado… Otro día me topé con Loret de Mola en un evento cuando yo recién iba empezando. Obvio él no sabía quien era, y me tomé una foto a su lado. La publiqué en mis redes con la cita de El Padrino, “mantén a tus amigos cerca, pero a tus enemigos más cerca” y hubo quien entendió el chiste y se rio mucho. Pero años después me armaron teorías de la conspiración en el sentido de que éramos aliados y yo estaba en internet en contubernio con él. ¡No inventen! Otra vez me preguntaron que cuánto me pagaba el Partido Verde por decir que López Obrador estaba viejito. Mi respuesta fue: “Partido Verde, güey, si de verdad pagan por eso les paso mi número de cuenta. ¡Sí quiero!”.

PLAYBOY: Todo alrededor de ti comenzó con aquel tuit que pusiste en burla a López Obrador y que Quadri te retuiteó hasta que saliste en el noticiario de López Dóriga. Pasaron los años y actualmente López Dóriga ya no está en su programa, pero tú estás en El Pulso de la República y en HBO al mismo tiempo. ¿No te parece curioso?

TORRES: Parece que todo empezó con un tuit, pero también sabiendo aprovechar las oportunidades que brotaron de él. Porque si no lo aprovecho, me hubiera quedado como Lady 100 Pesos. Después de eso me ofrecieron una columna y la hice con madre. Luego se me ocurrió El Pulso y lo saqué adelante. Lo paradójico es que esa vez del tuit, en el fondo se trataba de López Dóriga cagándole la candidatura a Quadri, pero con el paso del tiempo vimos a López Dóriga cagándola “ene” veces en Tweeter.

PLAYBOY: Y hablando de paradojas, tenemos una televisión que parece dar patadas de ahogado al mismo tiempo que YouTube se va para arriba.

TORRES: ¡Patadas de ahogado, qué fuerte! Pero sí. Mucha gente le tiene miedo a los Millennials y ni siquiera creo que el problema sean ellos. La generación que vamos hacia los 40, que no somos Millennials, tampoco veíamos tele desde hace mucho tiempo. Porque antes mínimo teníamos en pantalla Ensalada de locos o Hechos de peluche, que se me hacían cotorros, pero de pronto todo se llenó de Acapulco Shore y Big Brother 9. Ahí valió madre. En cambio, por el lado de internet teníamos a Breaking Bad o The Walking Dead y cuando los comparas con Los Mascabrothers… Pues sí sopesas en qué invertir tu tiempo.

PLAYBOY: Ésta es una apreciación personal, pero creo que la gente de la tele intenta deseperadamente que su contenido reviva al mismo tiempo que tú batallas para que tu videoblog no crezca demasiado. Ya has rechazado muchas propuestas para entrar formalmente a una televisora.

TORRES: Te la pongo así. El Pulso es como una paletería a la que mucha gente le gusta ir a comprar paletas y donde yo me divierto mucho haciendo paletas. Pero si me ofrecieran tener un Häagen-Dazs, diría que no. Porque así como estoy puedo ir al cine con mi morra un domingo sin que nadie me esté chingando. Puedo irme de pedote con mis amigos y no soy nota de las revistas; estar con madre. Porque además, mi programa está cool. No mames, cuando me ofrecieron el programa de Arath (que recientemente salió del aire, N. de la R.), hasta la noticia de que había asistido a la junta la pasaron con Origel. Dije: ¡Váyanse a la shit! Además, esa televisión quiere ganarse a la misma audiencia que nunca respetó. Eso de que te pusieran en pantalla a Metástasis, la Breaking Bad colombiana, pues no… Échenle tantitos huevos de creatividad, ¿no?

PLAYBOY: Una vez dijiste que no querías hacer televisión porque tu audiencia no ve televisión. ¿Por qué en HBO sí quisiste?

TORRES: Porque es HBO. No es lo mismo que la tele. Si salgo en Hoy, es lo mismo que estar en Sabadazo. Pero en HBO, después de mí viene Game of Thrones. HBO son los papás de Los Soprano, chécate el nivel. Y porque en una televisora siempre te checan el guión. Acá no. Mi primera nota fue sobre los dictadores latinoamericanos o el costo de la homofobia, algo que ni siquiera vemos en la televisión abierta.

PLAYBOY: ¿Por qué crees que los Youtubers salen tan mal parados con algunos adultos?

TORRES: Porque no son target. Si te aburre Werever es porque tuviste a Adal Ramones. Obvio cuando él hablaba de la prepa tú estabas en la prepa y te conectaba. Pero ojo, si ves algo como Wisecrack, en donde pueden hablar de libros vestidos de cholos, la cosa cambia. ¡Ese canal es brillante! YouTube no es una pantalla de tele, es como un buffet del que agarras lo que quieres. El problema es que la gente grande lo primero que encuentra es el reto de la vomitada o al Werever Tumorro con una peluca. Internet es al revés que la tele. Te dice: “Escoge tú”, en vez de “a las ocho es el noticiario y te friegas”.

PLAYBOY: Y parafraseando a Umberto Eco, ¿en ese universo de youtubers tú te sientes como apocalíptico o integrado?

TORRES: Integrado, porque para todos hay. Me encuentro en un sector menos de morrillos, pero al que nos gusta la comedia. Más como Germán o El Jiots… Aunque YouTube es el ecosistema en el que todos estamos inmersos. ¡Está poca madre! Los Youtubers son morrillos que la están armando cabrón y dicen lo que quieren. Rompen esquemas. Werever nunca hubiera tenido un programa en Tv Azteca porque está feo y es tartamudo, pero de pronto se volvió un fenómeno y la gente de la tele le dijo: “Pásele, don Werever…” ¡Increíble cómo se volteó el pedo! Hace poco le dije a un amigo que dirigió una película: “¿Para qué le metes bonitas? Eso ya no funciona. La gente no quiere ver bonitas en pantalla”. Dime un guapo que salga en Breaking Bad. Lo que queremos es ver actores cabrones interpretando historias chidas. Para viejas buenas, ¡ahí está internet!

PLAYBOY: ¿Qué piensas de las nuevas reglas de YouTube?

TORRES: Las nuevas reglas no son tan nuevas, existían desde que eras partner, pero la diferencia es que ahora aplican para todos lo usuarios. El pedo es que la gente subía ejecuciones de Isis y quería monetizarlas. ¡No mames! Lo que YouTube dijo es que ahora monetizas tu contenido original y mucho más regulado. No se trata de que no puedas decir groserías. Imagínate. YouTube se dispararía en el pie.

PLAYBOY: Tu discurso como creador gira mucho en la fortaleza del guión. Ahora que tan poca importancia se le da a la ortografía y a saber redactar, ¿te sientes raro por defender tanto la buena escritura?

TORRES: Es que nadie la defiende en la tele en México. En Estados Unidos hay juntas entre mínimo 12 escritores para sacar adelante un programa. ¿Te acuerdas de la huelga de escritores en Estados Unidos? Por eso los programas se fueron a la mierda. ¿Sabes por qué le doy tanta importancia al guión? Porque cuando empecé mi cámara estaba bien chafa, mi producción bien puñetas y lo único que podía controlar era el guión. La comedia de antes descansaba en el charm del comediante. Les dabas el set up y ellos construían la escena solitos. Pero ahora tienes a un Louis c.k. que parece que improvisa, pero no improvisa ni un segundo. ¡Baila encima del guión! Ahora, respecto a que no se le da importancia a la ortografía… Escribe mal en Tweeter y te comen vivo, cabrón. Yo no era un güey que supiera acentuar el qué, quién o dónde, hasta que llegó Tweeter. Porque esos güeyes son lobos.

PLAYBOY: ¿El humor sirve para explicar la política con bolitas y palitos?

TORRES: Claro, porque ante la comedia nadie es indiferente. A todos nos caga de risa Chaplin y nos mama Cantinflas. Yo me basé para hacer El Pulso en la ocasión en que Andrés Bustamante entrevistó al Subcomandante Marcos caracterizado como Ponchito. ¡Son 12 minutos de lo mejor que le ha pasado en comunicación al país! Era un tiempo en que Marcos mandaba a la chingada a todos los comunicadores serios y Javier Solórzano le preguntó: “¿A quién te traigo para que sí lo peles?”. Y Marcos: “A Ponchito”. Porque el talón de Aquiles de cualquier persona es un güey que le cae bien.

PLAYBOY: Una vez un señor dijo que hacía televisión para los jodidos, ¿tú para quién haces videoblogs?

TORRES: Para los jodidos a los que les alcanza para comprar libros (risas). Ya en serio, el hecho de que sacaran a Laura en América para ponerla en dos programas te dice mucho de hacia dónde va la onda. Mi programa yo lo escribo para mí. Si me da risa, pienso que debe haber un pendejo a quien también le dé risa. Y cuando siento que me estoy pasando de lanza, pienso que existe South Park. Mientras haya South Park en el mundo, estamos bien como sociedad.

PLAYBOY: Tendemos a pensar que lo serio y el humor no deberían mezclarse. Y la política es muy seria, según.

TORRES: En temas serios sí se puede hacer comedia; en los dolosos, no. Por ejemplo, cuando se murió El Hijo del Perro Aguayo, que además falleció por una negligencia médica de estos cabrones que no tienen médicos en las arenas, no se valía hacer chistes. Entonces mejor me burlé del Consejo Mundial de Lucha. Y el humor hiere. Hace poco hicimos algo en HBO acerca de la identidad latina y como me burlé del acento de los chilenos, los tuve encima de mí en las redes sociales. Es que somos bien maricas. Nos burlamos de todo mundo hasta que alguien se burla de nosotros. Si le digo algo a tu mamá, tú me dirás: “Óyeme, pendejo”. Pero es comedia. Como le toca a uno, le tocará al otro. Y hacer comedia te vuelve más humilde.

PLAYBOY: Antes de ser videoblogger trabajaste en una oficina. Sobreviviste a la vida Godínez, ¿hay algo que extrañes de esos días?

TORRES: ¡Güey, extraño cabrón ser Godín! Lo fui durante diez años. Era ingeniero. Extraño no trabajar tanto, porque como Godín te haces pendejo bien delicioso. Llegas, te tomas el cafecito y como a las once empiezas ya bien. El viernes nadie hace ni madre. En cambio acá, como trabajo, mi jefe se despierta a la misma hora que yo y está todo el día conmigo, ¡porque soy mi propio jefe! Todo el día estoy diciéndome: “No has escrito el guión, pero bien que estás de party, mañana te vas a levantar bien temprano”.

PLAYBOY: ¿Te sientes como un joven “emprendedor”, que tan de moda está?

TORRES: No, ni madre. ¡El joven emprendedor es el nuevo dj! El güey que antes era standopero, antes de eso era viner y antes de eso era dj! Son güeyes que cacarean demasiado lo que hacen y nunca terminan nada. Te lo dice el ingeniero que hace un programa como si hubiera estudiado comunicación. Mi consejo es: “Cállate y ponte a hacer las cosas”. Ahora está tan fácil, peladito todo, que nadie hace nada. Con un teléfono grabas una entrevista, la transmites en vivo y hasta se la mandas a tu jefe para que la edite. Está tan fácil hacer El Pulso de la República que no puedo creer que hayamos sido los primeros. El problema era la tele, porque antes no se podía hablar mal de Salinas, de Zedillo, de Fox, de Calderón y de la esposa de Calderón. Pero resulta que llegó YouTube, que no está regulado por la Secretaría de Gobernación. ¡Pues qué buen pedo! ¡Hagámoslo!

PLAYBOY: ¿Y cuánta de esa gente que se moría por hablar mal está lo suficientemente informada para hablar, ya no digas mal?

TORRES: Al mexicano le encanta aventar el tomatazo, pero no en persona. Ahí tenías a todos los youtubers cuando el Presidente los invitó en el día de internet, dándole las gracias al señor. Le tenemos una pleitesía enorme al poder, como decía Denise (Maerker). No es un problema de información. Es que no reconocemos que somos fans de las cosas. Hace poco me agarré con el monero Hernández en Tweeter porque dijo: “Qué triste que el futuro de la comunicación sea Chumel Torres” y le respondí: “Pues no veo que tengas una sola caricatura anti-AMLO, pues ya mínimo reconoce que eres fan”. ¿Y qué? No tiene nada de malo. Lo mismo con los güeyes que marchan contra que los homosexuales se puedan casar. Una marcha intolerante desde el inicio. Jesús dijo: “Ámense los unos a los otros”, pero no: “Excepto los gays, porque esos güeyes, ¿qué pedo con ellos?”. Como mexicanos somos muy bronqueros, pero como en las cantinas. A la mera hora nadie se pone de pie para verse a la salida.

PLAYBOY: Ahora que mencionaste a Hernández, ¿no te sientes emparentado con los moneros? ¿No es lo que haces una especie de caricatura política en video?

TORRES: El rollo con los moneros es que cuando ellos empezaron a tener Tlatoanis, valieron gorro. Hay que ser parejos y al que la riegue, le das con todo. Pero no, se la perdonan a algunos.

PLAYBOY: México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Si bien es cierto que lo que haces no es periodismo, ¿cómo te duele lo que pasa?

TORRES: Mucho, porque mi jale viene de extractos de periodistas reales. Ellos hacen la chamba. Los periodistas de verdad se meten con el vecino y ese vecino es gángster. Es un jale riesgoso y es muy triste que lo sea.

PLAYBOY: ¿Tu recibes sólo ofertas de partidos, pero no amenazas?
TORRES: Así es, amenazas no, gracias a Dios, porque nos cuidamos bastante. Si me agarro en pantalla con Duarte es porque digo: “De acuerdo con lo que publicó Animal Político… Bla, bla, bla”, y así no hay pedo.

PLAYBOY: Finalmente, hace ya un buen rato que te mudaste de Chihuahua a la CDMX, ¿odias las mismas cosas que odiamos los chilangos?

TORRES: ¿Sabes qué pasa? Ustedes los chilangos son muy llorones. O sea, sí está cabrón el tránsito, pero está más cabrón esperar el camión 45 minutos en el frío como en Chihuahua. Fui al MUAC la semana pasada y ¡qué museo tan pasado de lanza, enorme! Allá en Chihuahua el museo más grande es del tamaño de esta sala de juntas. Esta ciudad es un monstruo pero está poca madre. Como en una película: “si viviera en el imperio romano, viviría en Roma”. Y la Ciudad de México es Roma.

PLAYBOY: Lo malo es que la provincia ya se parece a Irak.
TORRES: Exacto (risas). La provincia es como Siria.

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Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
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