Carlos Sadness: “Tenemos que vivir con ganas de emocionarse y de manera pasional”

Todo comenzó en Myspace, donde decidió compartir su primera canción. En aquél tiempo estaba estudiando diseño, carrera que le sigue apasionando y continúa ejerciendo, pero el destino hizo que giraran sus intereses. Inspiraciones de rock y toques de hip-hop, esos fueron los sonidos  iniciales que crearon a Carlos Sadness, un innovador español que utiliza su guitarra para convertir el color de sus pensamientos en música.

Se dice inventor del pop galactropical y no es necesario preguntar la razón detrás del término. Su estilo único que mezcla al indie-pop con guitarras setenteras  y toques de reggae lo destacan de entre el resto, son la clave de su éxito. Un sonido que combate la saturación de los sintetizadores con una armonía natural y electrónica.

La originalidad de Carlos Sadness va más allá de su sonido. Sus letras integran una variedad de inspiraciones que evocan todas sus facetas: desde sus vivencias y estados de ánimo, hasta la luz, el color y los pintores de las Vanguardias.

El año pasado no fueron suficientes tres lunarios y en esta ocasión viene de conquistar un Teatro Metropólitan repleto. En Playboy México tuvimos la oportunidad de platicar con este cantautor español y sus palabras nos llevaron por un camino plagado de  arte e inspiraciones musicales.

PLAYBOY: ¿Por qué Sadness?

CARLOS: Tenía una banda en el instituto que estaba inspirada en los Smashing Pumpkins, que tienen un disco llamado Mellon Collie and the Infinite Sadness, creía que se reflejaba en mí la palabra y luego cuando se separó la banda me llevé lo de “Sadness”. Nunca llegamos a grabar nada, pero tomé con el nombre un poco la herencia de esa banda.

PLAYBOY: Eres ilustrador y se puede observar en las portadas de tus discos y sencillos, cuéntanos un poco sobre la transición que hiciste del diseño a la música.

CARLOS: No es dejar una cosa para ir a otra, siempre son cosas que son compatibles y que, como bien dices, en el arte de los discos hay parte de ilustración que la he hecho yo. Es una disciplina que me gusta y la practico desde pequeño; siempre intento, aunque me haya cambiado, ligar a la música a la ilustración, que me gusta tanto.

PLAYBOY: ¿Cómo logras esta relación?

CARLOS: Al final son dos cosas creativas, no es tan difícil juntarlas. Supongo que si me gustara la danza en los conciertos bailaría muchísimo.

PLAYBOY: ¿Has tenido un momento de epifanía? Que te  haya cambiado por completo

CARLOS: Hay momentos en la composición de un disco en el que claramente tienes el título porque encaja con otros elementos. Se dan circunstancias que te hacen ver clara la portada, el single o el disco, pero son cosas muy intuitivas.

PLAYBOY: Además de la ilustración y la música, ¿qué otras pasiones tienes?

CARLOS: Dormir [risas], en realidad me gustan muchísimas cosas como la Historia del Arte, viajar y descubrir lugares. A nivel de pasión y que practique no tengo más, me gustaría haber aprendido más fotografía, pero se puede todo.

PLAYBOY: ¿Cómo mezclas esta pasión por la Historia del Arte con tu música?

CARLOS: Siempre hay pequeños guiños en las canciones y las letras a la Historia del Arte. En Diferentes Tipos de Luz hay varios: la canción Sebastian Bach, luego hay otra que está muy relacionada con las Vanguardias del arte (donde se mencionan a varios pintores), que es Kandiski. De alguna forma quiero convertir a la Historia del Arte en algo accesible para el público, las canciones de reggaetón en pocas ocasiones hablan de Picasso [risas].

PLAYBOY: Claramente hay otras inspiraciones detrás de tus letras, ¿Cuáles son?

CARLOS: En realidad la vida en general, no hace falta vivir cosas increíbles. Yo creo que no hace falta experimentar cosas  impresionantes, todos vivimos momentos inspiradores y todo depende de cómo las sentimos,  tenemos que vivir con ganas de emocionarse y de manera pasional.

PLAYBOY: Y en el aspecto musical, ¿qué está detrás de tu sonido?

CARLOS: Es un viaje largo, primero tuve una banda de rock,  después me popularicé haciendo hip-hop y luego me cansé de él porque sentía que era un género con muchos límites, era difícil cambiar las canciones y cuando lo hacía se salía del género. Experimentando y volviendo al origen del rock y del pop, conseguí hacer un híbrido entre el rock y el hip-hop  (que tampoco sonaba al rap-metal). A partir de ahí llegó el principio de un camino en el que llevo seis o siete años componiendo. De una manera que no intento repetirme, moviéndome a un lugar que me haga descubrir cosas nuevas, nuevas sonoridades que encajen conmigo.

PLAYBOY: Nos hablas de los varios géneros que están detrás de tu música, ¿hay alguno en el que quieras experimentar  y todavía no lo has hecho?

CARLOS: No, todo fluye sin que yo lo planeé. Este disco tiene algunas cosas más reggae, sin llegar a serlo; pero son cosas que luego aparecen y te ayudan a arreglar una canción, a conseguir un sonido que no habías hecho antes. Tampoco pienso mucho en el género de las cosas, sino simplemente en que me guste.

PLAYBOY: Hablando un poco de Diferentes Tipos de Luz, cuéntanos un poco sobre el proceso creativo de tu nuevo disco.

CARLOS: Lo hice aproximadamente en dos años. Primero creía que iba a ser un disco un poco dark, las primeras canciones que hice se convirtieron en las más oscuras, debido a que el disco se volvió muy vivo. Esto también me pasó con el anterior, tenía canciones oscuras y terminó siendo más vivo. Puedo plantear un disco, pero luego puede pasar cualquier cosa; por ello es muy difícil plantearlos, depende mucho del estado emocional del momento en el que compongo.

PLAYBOY: ¿Crees que se te complican más las canciones oscuras?

CARLOS: No lo creo, salen naturalmente. De hecho soy más conocido por las canciones más felices porque siempre las elegimos como singles, entonces hay mucha gente que me sitúa en ese mundo, pero cuando se adentran en el disco se encuentran con otras cosas.

PLAYBOY: ¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?

CARLOS: Los conciertos, son algo muy divertido porque ahí la canción ya ha nacido, ha crecido y ha pasado por una gran cantidad de personas. Ese encuentro con la gente, en un lugar que puede estar lejísimos de casa o que puede estar en tu propia ciudad, es algo muy emocionante. Creo que es el punto en el que se resuelve toda la parte creativa, el punto final de una obra.

PLAYBOY: Hace dos años publicaste “Anatomías íntimas”, tu primer libro, ¿tienes nuevos planes para publicar otro?

CARLOS: Me encantaría hacer otro, pero lo empecé a trabajar y hay que vivir muchas cosas para contarlo. Creo que he gastado muchas historias en mi último disco y eso hace que se retrase el libro, pero sí me gustaría hacer otro. Es una cosa que me encanta compaginar con la música.

PLAYBOY: ¿Qué separa al público mexicano del resto?

CARLOS: Es muy pasional, siempre digo cuando llego a España que de la forma en que allá se toman el futbol aquí se toman la música. Ya no es sólo un entretenimiento, sino que está más relacionado con las emociones y eso es una fortuna para los músicos que venimos aquí, te hace sentir muy valorado y querido.