Care: “nunca me pondré esa chamarra”

Se define como fotógrafo, creador de contenido, mercadólogo, diseñador y todólogo, pero dice que su máximo es viajar. Lanzó su canal de YouTube y quizá lo recuerdes por su foto de “Mexico is the shit” frente a la Torre Trump.

¿Por qué en tu trabajo y redes sociales firmas como “CARE”?
Me llamo Carlos Enrique y como tenía que firmar mis fotos y mi nombre es muy largo, “CARE” funcionó como un pequeño seudónimo. Estudié fotografía análoga y el cuarto oscuro durante tres años en Los Ángeles. Después me formé en Diseño y Comunicación Visual en Querétaro, en la Universidad Marista.

¿De qué trata el canal de YouTube que recién lanzaste?
Es un Travel Vlog donde compartimos mucha buena vibra e inspiración; un proyecto que se llevó más de siete meses de trabajo y en el que principalmente, Guillermo Ramírez y yo, queremos compartir viajes, tips fotográficos y de creación. Con él llevo trabajando más de siete años, hemos hecho videos y campañas para marcas.

¿Y qué piensas aportar a quienes te vean?
Está muy bien pensado todo el contenido. Justo creo que falta mucha buena vibra en Internet, de repentesiento que hay muchos trolls. Es fácil que lo malo salga a relucir y queremos darle la vuelta a eso. Contamos historias.

¿Y cómo lograrás eso?
Yo traigo un background de seis años de dar muchas conferencias en distintas ciudades y partes del mundo. Es algo que me fascina y me encanta. En estas historias yo cuento cómo algunos de mis sueños se han hecho realidad. Por ejemplo, trabajar con uno de mis grupos favoritos que hoy son mis amigos y con quienes toqué en Coachella: Crystal Fighters.

¿Y en estas conferencias cómo motivas a la gente a creer en sus ideas?
Tengo una frase que te juro que sonará muy cursi, pero me cambió la vida: aquel que se dedica a lo que ama está condenado al éxito. Y lo viví, yo estudiaba diseño y mis papás me preguntaban qué onda con mi carrera, y mis primos y tíos se burlaban de mí, y estuve a punto de estudiar psicología. Pero hoy, simplemente hago lo que más me gusta.

¿Cuál es el contraste entre dar una conferencia en México y fuera del país?
En las conferencias en Los Ángeles me recibieron súper y hasta se motivaron. Pero en contraste con México, entre más bajo es el nivel socioeconómico y cultural, se pierde un poco la esperanza. Nos basamos mucho en fines económicos; si voy al ITAM o la Anáhuac se motivan muchísimo, y en otras universidades se motivan y deprimen, como si lo vieran inalcanzable.

¿Te sorprende?
Creo que a veces nosotros nos bloqueamos. Pareciera que nadie quiere trabajar duro para llegar lejos, sino que quieren todo instantáneo.

¿Tiene que ver con las redes sociales y el prejuiciocontra millennials?
Sí, pero esas conferencias las doy desde antes de tener presencia en redes sociales. Estamos en una época muy bonita, pero también muy peligrosa. En Los Ángeles, cuando tomaba foto análoga era “estudihambre” y yo sabía que cada clic costaba dinero, tiempo y esfuerzo y valoraba más el proceso. Ahorita sacas el celular y no te cuesta nada. La gente quiere tener seguidores y viajar, pero se les olvida un gran proceso de por medio, que es el esfuerzo. Y es lo que está haciendo lo digital, las rela- ciones ya también son así (truena los dedos).

“Mexico is the shit”, ¿por qué hiciste famosa esta frase?
El diseño de esa chamarra es de Anuar Layón. Cuando me la regaló él tenía cinco porque trabajaba con artistas de otros países, y para que ellos entendieran usó esa palabra que coloquialmente significa “chingón”, entonces “México es chingón”. Un día me dijo “soy fan de lo que haces, te quiero regalar ropa”, y me dio su chamarra, y tuve un clic político, por el lado de Trump, para darle valor y fuerza a México.

¿Y qué paso después?
Fui a NY, hice una foto y se volvió viral. Ya después hice estrategias, y la tomé en un debate, en las votaciones, en un Super Bowl; y ha sido un movimiento bien padre, que hoy en día no me gusta en lo que se convirtió. Nunca más me voy a poner esa chamarra. Somos un país muy cool por más que tengamos inseguridades y mil cosas. Y somos una cultura súper cálida, he viajado por todo el mundo y nadie es como el mexicano.

¿Entonces qué otros trabajos te continúan generando orgullo?
El tema de las conferencias que doy es “Jalo”. Por ejemplo, “me da flojera, pero va, jalo”. Y otro proyecto que no es mío, pero me ha abierto los ojos es “Love Army”, y viajar a África, Turquía…he visto cosas muy feas que te hacen entender lo que no se aprovecha en el país. Las cosas sociales están en todo mi trabajo. En mi Instagram rara vez verás una marca, y si está es porque tiene valores en los que yo creo. Me gusta crear contenido y compartirlo en mis redes y todo el tiempo poder decir algo. Pero YouTube sería mi proyecto favorito.

“Jalo”, ¿pero no tienes días malos?
El 99 % del tiempo estoy bien, y ese 1 % son días muy necesarios.

¿Y cómo te mantienes positivo?
Si estás triste te tienes que acostar y sentirte, porque sin oscuridad no habría luz y viceversa. En mi primer video de YouTube justo platico de una historiaque me cambió la vida.

¿Y cómo funcionará tu canal de YouTube?
Los primeros seis meses será un video semanal, después dos o tres. Es un proyecto bastante ambicioso, con muchas colaboraciones y muchos viajes. ¡Está muy padre!

¿Cuál es la fórmula para emprender?
Lo más importante es creer en ti mismo; y no sólo te lo debes creer sino hacerlo todos los días, entonces desmenuzar tu sueño y poco a poco irlo armando. En segundo lugar ser constante; hay que reconocer lo que quieres y trabajar. Y en tercer lugar, colaborar, porque cuando lo haces dejas de hablarle a tu misma audiencia; si sólo le hablas a los mismos te quedas estancado y mucha gente no lo quiere entender, y es muy celosa de sus seguidores.

¿Pero lo que mejor te sale es viajar?
¡Uy! Sí. En mi primer viaje mi papá me pagó la mitad. Pero de ahí, con mis 17 o 18 años de edad, todos los viajes me los he pagado yo, y sé que viajar puede ser muy caro. Pero cuando era fotógrafo usaba CouchSur- fing y entonces intercambiaba fotos por hospedaje; enviaba como 30 correos y sólo cinco respondían, y esa colaboración me abría las puertas a viajar. En eso se traduce lo que hace un influencer: trueque.

¿Cómo aspirar a ese estilo de vida?
Uno: Pensar que no necesitas dinero para viajar, tu talento, lo que hagas, siempre te puede abrir puertas en otro país. Dos: Ser súper ligero. Es una analogía, si vas con la cabeza y la maleta llena estás dispuesto a no absorber y no llevar, es literal y mentalmente; y lleva mucha ropa negra, porque a veces llegas a un lugar donde no puedes lavar… (Risas). Tres: Documentar y compartir. Porque si tienes la fortuna de conocer otro país y no todos la tienen, pero tomas una foto bonita y colocas un subtítulo bonito…nunca sabes si le puedes cambiar la vida a alguien.

¿Existe algo que nunca pueda faltar en tu vida?
Anillos. Tengo una colección de todas partes del mundo: Japón, Taxco, Italia, Turquía, África.

Dices que ahogas tus pensamientos en música, ¿con cuál género?
Soy muy ecléctico, porque prefiero que ella se adapte a mi momento y no mi momento a la música. Pero sí te puedo decir que mi gadget favorito son mis audífonos, porque amo viajar con calidad de sonido.

Tomas fotografías de bicis y patinetas, ¿cuál es tu pasatiempo favorito?
Mi pasatiempo favorito es mi vida, porque lo que hago por trabajo es lo mismo que hago por gusto.