RODADA 2.0: AL TRABAJO EN BICI
Durante el mes de enero acumulé más de 300 kms en bici. Lo sé porque registré mis trayectos con una aplicación en el celular, y aunque a veces falla y no registra el total de kilómetros y en otras ocasiones yo olvidó u opto por no prenderla, eso refleja al menos los kilómetros que sume entre idas y regresos yendo al trabajo en bici.
Aunque llevo varios años movilizándome en bici para trayectos cortos, reforzar el hábito en el contexto de un año nuevo me entusiasmaba. De 31 días del mes de enero, en 27 días utilicé la bici como medio de transporte. Esto quiere decir, según las métricas de los psicólogos, que formé un hábito. Pues se requieren 21 días de rutina y aprendizaje para formar un hábito.
Me siento feliz. Es como decir: ¡Miren me subí a la bici más de 21 días seguidos! Entonces me siento fuerte y lista para enfrentar el resto del año, pero mejor aún, ¿cuántas veces cabe 21 días en 10 meses que tenemos por delante? Con esto quiero decir que no se necesita que sea enero para esforzarme en aprender un hábito en pro de mi salud o mi economía.
Hace un par de semanas publiqué en mi blog un reportaje sobre cómo llegar al trabajo en bici versus un auto te ayudaba a ahorrar casi 37 mil pesos al año (aquí lo pueden leer). Así que cuando inició febrero hice la comparativa de cuánto me ahorré yendo al trabajo en bici versus el transporte público.
Si partimos de que entre idas y regresos más desplazamientos por entrevistas o demás, gasto alrededor de 700 pesos en pasajes al mes, eso me lleva al total de 8 mil 400 pesos en un año… Suficiente para unas vacaciones ¿no? O no sé, tal vez. Mientras tanto este mes de febrero tengo un extra de 700 pesos, que aún no sé cómo gastar. Yo creo que sí me alcanza para una buena Ladies’ Night…
Que Bicilopochtli los acompañe. Felices rodadas.
Por Elizabeth Santana @ElixMorgana
