Cuando el frío llega, el mundo se transforma. Las montañas se cubren de blanco, los lagos se congelan y el cielo se llena de magia. Desde los Territorios del Noroeste de Canadá, donde las auroras boreales bailan sobre un silencio polar, hasta aldeas enclavadas en bosques nevados o spas termales que resguardan del hielo, el invierno se convierte en una invitación a reconectar con la naturaleza, el cuerpo y el espíritu.
Explora Yellowknife, la “Capital Mundial de las Auroras Boreales”, deslízate en trineo de perros, camina bajo un cielo estrellado o caliéntate junto a una fogata escuchando historias ancestrales Dene. Vive la temporada más fría del año como nunca antes: rodeado de nieve, tradición y belleza sin límites.