Rutas de Viajero: Donde todo comenzó, en Cañada de la Virgen
Estamos tan familiarizados con la rutina de las grandes ciudades, que pocas veces ponemos atención a lo que está a nuestro alrededor, la gente con la que platicamos, lo que respiramos e incluso lo que comemos.
¿Qué tan difícil es desconectarnos de la tecnología? También pensaba que era difícil, pero fue más fácil de lo que imaginé; quizás fueron las personas, el lugar, el momento; no lo sé, pero fue una experiencia mágica.
El sol estaba brillante, el camino era un caleidoscopio de innumerables paisajes que me abrazaban constantemente. Rodeado de desconocidos, a los que más tarde llamaría familia, cantaban y compartían historias, haciendo más placentero el recorrido.
Rutas de viajero: love is in the air
Las pintorescas casas me dieron la bienvenida a San Miguel de Allende, Guanajuato. ¡Ahí están las mojigangas! Gritó Armando (el responsable de que estuviera en este viaje y a quien pude conocer un poco más que las conversaciones por e-mail) mientras recorríamos las calles recordando anécdotas pasadas. Minutos después, llegamos al Hotel Hacienda El Santuario para inaugurar su estación de aguas frescas “La Samaritana” y descansar ese día en el centro de San Miguel, ¡y vaya bienvenida! Con diversa coctelería elaborada por el barman de la casa y dulces típicos.
El Santuario es ese lugar que te permite encontrar tesoros en sus rincones, adornados con artesanías de barro, talavera, paja y demás materiales hechos con el sudor de artesanos mexicanos. Se encuentra muy cerca de la parroquia de San Miguel Arcángel sobre la calle de Aldama número 41, sus habitaciones tienen nombre de árboles y frutos mexicanos, realmente estarás orgulloso de tus raíces en ese lugar.
Sobre la calle Relox número 18 se encuentra Dôce 18 Concept House, un concepto que reúne lo mejor en diseño, moda, arte, gastronomía y hospitalidad en un ambiente inigualable que despierta los sentidos. ¿Qué tal un delicioso mezcal? Yo sí.
Hablar de San Miguel es hablar de su vino que cada vez cobra más fuerza y que se ha convertido en una de mis experiencias favoritas… visitar viñedos y conocer sus procesos.
La siguiente parada del recorrido fue a Viñedos San Lucas, donde conocí el proceso de elaboración del vino y los productos de lavanda que más que relajantes te sumergen en un mundo sensorial. Probar un vino blanco y maridarlo con diferentes sabores y texturas, es como estar en el paraíso, no se diga con los tintos. Ahí probé la miel de “Tierra y amor”, quedé impactado por tan agradable sensación al tocar mi paladar.
Apenas había pasado un día y sentía que llevaba días conociendo a grandes personas y compartiendo grandes experiencias, pero lo mejor del viaje comenzó cuando la señal del teléfono celular dejó de funcionar y me quedé inmerso en una pequeña paranoia por no poder actualizar los mensajes, correos y notificaciones tan robóticas e implementadas como parte de la rutina diaria. Fue ahí cuando pude poner atención a los detalles, a los colores de la naturaleza, a las sonrisas de la gente que compartían el mismo sentimiento por estar en ese momento, era solo el comienzo y una pequeña ruta para llegar al corazón de Cañada de la Virgen.
Bien dicen que detrás de un gran proyecto, están grandes personas, eso lo pude comprobar al llegar y conocer en su estado natural a Sofía, Laura, Alex y Luis, que si bien nos habían acompañado durante todo el viaje, ahora podía conocerlos en un espacio tan íntimo como su casa.
Se puede estar en paz, sin ningún ruido mas que el silencio absoluto de la naturaleza, poder caminar entre caballos, vacas, flora nativa de la región, el correr del río, los pies descalzos que se unen a la tierra que por años ha estado en ese lugar, todo gracias al gran trabajo que han hecho por convertirlo en un paraíso, respetando su origen.
Sí, terminé cansado pero el solo hecho de estar en familia me daba ánimos, era mágico. Los sabores no eran los mismos, mi paladar agradecía los alimentos que ahí comí, se notaba de inmediato que eran natural, que eran de verdad, aunque suene de risa, pero hasta que uno no lo experimenta, se da cuenta que así es y que puedes darle a tu cuerpo vida.
El rancho se maneja de forma respetuosa y de manera regenerativa con la flora y fauna nativa de la región. La tierra se encuentra libre de herbicidas, pesticidas, fertilizantes artificiales o cualquier otro aditivo sintético.
Esa tarde nos consistieron con una fogata y una excelente carne asada, mientras degustábamos vino platicando en familia, hablando de lo increíble que la pasamos y que nos encantaría compartir esa experiencia con el mundo. Las estrellas se contagiaron de nuestra vibra y brillaron en su máximo esplendor, mientras nosotros cantábamos, bailábamos y disfrutábamos rodeados de la naturaleza.
Hay dos personas más de las que quiero platicar, una de ellas es el Dr. Diego Martínez, que además de ser un buen ser humano, está comprometido con el bienestar, salud integral y es un gran impulsor de la ganadería regenerativa.
Diego compartió que para él fue un sueño poder vivir una experiencia en la que se puede dar uno cuenta que la medicina “puede ser tu comida y la comida, una medicina”.
Las cápsulas de Cañada de la Virgen se producen con animales que disfrutan la abundancia del pastoreo natural y variado.
“Me da mucha alegría que la gente pueda venir a Cañada de la Virgen y vivir esta experiencia desde el origen; caminar entre la naturaleza, estar entre caballos, ir al huerto, liberarse del estrés, comer carne sana, eso es realmente salud. Poner tanto amor en la producción nos brinda otra calidad de vida”.
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Si algo aprendí en este viaje, es que la cantidad sí importa, pero más aún la calidad de lo que consumimos. Los Sabores son diferentes cuando son naturales, que van más allá de lo orgánico y solo cuando vives una aventura de este tipo, es cuando lo notas.
Otra persona que compartió su filosofía de vida y salud en esta ruta, es Vane Hernández de Chokolat Pimienta, una mujer con una gran vibra y amor por la vida y que a través de su marca logra proyectar un estilo de vida saludable, libre de azúcares, baja en carbohidratos y sin embargo, no dejan de ser deliciosos.
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He de compartirles que durante esta ruta en Cañada de la Virgen, probé quesos espectaculares, lácteos maravillosos que no dudaré probar por el resto de mi vida. Si bien, el Dr. Diego reforzó esa filosofía de comer saludable junto con Vane, Luis Ducoing de Lácteos La Factoría, enamoró con la calidad de sus productos y su proyecto.
Este lugar es la primera ganadería en México en seleccionar únicamente vacas productoras de proteína A2A2 (con análisis genético de cada vaca). Las vacas viven y duermen en las praderas a la intemperie de forma natural, cosechan su propio alimento de la pradera y regeneran la vida de los suelos de forma natural usando el modelo de rotación intensiva.
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Dicen que “de lo bueno poco” y como todo buen viaje llega a su fin, me despedí recorriendo sus miles de hectáreas cabalgando con mi caballo asignado, “Payaso”. El viento me daba su energía, mis pulmones se llenaban de vida mientras mis ojos se alegraban de contemplar tan increíbles paisajes a mi alrededor. Les digo algo…tengo la alegría de poder regresar cada vez que necesite estar en equilibrio conmigo mismo en este maravilloso paraíso llamado Cañada de La virgen.
