El sabor, los aromas y la tradición de Cuba cobraron vida el fin de semana en Cocina del Centro, donde los asistentes disfrutaron de una experiencia culinaria única, maridada con ron y habanos seleccionados. Más allá de la gastronomía, el evento ofreció un ambiente de camaradería que invita a repetir la experiencia.
En colaboración con Asheres México, Cocina del Centro llevó a cabo esta celebración de la cultura cubana, combinando la riqueza de su cocina con la tradición del habano. La clase estuvo a cargo del chef Diego Tejedo, quien guió a los asistentes en la preparación de un clásico arroz congrí, un plato emblemático de la isla, conocido por su mezcla de arroz y frijoles negros, enriquecido con especias y sabores que evocan la esencia de Cuba.
Y aunque a simple vista pudiera parecer un platillo sencillo, es una receta reconfortante, con un sabor casero que conecta con la cultura cubana y refuerza el ambiente de fraternidad que se generó entre los equipos participantes en esta actividad.
Bajo la dirección del chef Tejedo, los asistentes siguieron paso a paso la técnica para lograr un arroz congrí en su punto perfecto, mientras descubrían la historia y el simbolismo detrás de cada ingrediente. Más que una clase, el chef y su equipo transmitieron su amor y respeto por la cocina y por cada uno de los ingredientes.
Después de un agradable momento en la cocina, llegó el turno de disfrutar los platillos. En la mesa se compartieron experiencias sobre la lección, que para algunos fue su primer acercamiento a la cocina y para otros, el preámbulo ideal antes de la siguiente parte de la experiencia: la cata de ron y habanos.
El ron y los habanos son parte esencial de la cultura cubana, resultado de siglos de tradición y de un entorno privilegiado para su producción, gracias a su clima, tierra fértil y técnicas artesanales que han convertido al tabaco cubano en el mejor del mundo y a sus rones en referencias de suavidad y refinamiento. Juntos, el ron y los habanos representan el arte, la historia y el sabor inconfundibles de Cuba.
Así, el embajador de marca de Habanos México, Gabriel Gaytán, dirigió una exclusiva cata que combinó la sofisticación del Habano Punch 48, edición LCDH—una vitola de calada rica y compleja con notas predominantes de cedro, cuero y tierra, complementadas por toques de cacao y especias—, con el distintivo sabor de Eminente, ron de Cuba reserva 7 años, caracterizado por notas de café, chocolate, frutos secos y un toque ahumado. Sin duda, una dupla cubana perfecta.
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Cada calada ofreció un sabor único: primero sola, luego acompañada del ron y, finalmente, en medio de una amena conversación entre los asistentes, quienes compartieron su gusto por los habanos e intercambiaron secretos sobre el corte perfecto y la mejor forma de apagarlos.
Con esta colaboración, Asheres México y Cocina del Centro celebraron la cultura del habano, la gastronomía y su dupla perfecta, el ron, en un evento inolvidable que deleitó todos los sentidos. Porque en cada plato, en cada sorbo y en cada habano, hay una historia que contar.