Por Rodrigo Álvarez
Por @ralvmed
No poder controlar tus celos enfermizos y ser un celoso posesivo que revisa el teléfono móvil de su novia, podría llevarte a la cárcel…si estuvieras en España.
Un tipo que sospechaba de su esposa y creía que ella le ponía el cuerno, no sólo tuvo razón al descubrir en su celular fotos de ella con otro hombre, sino que, en el colmo de la mala suerte, lo metieron al bote por andar de chismoso en el smartphone de la mujer.
Dos años y medio fue la sentencia que le puso un juez de Girona, España, por haber hackeado el teléfono de su infiel esposa, pues en Europa este delito se ha convertido en todo un dolor de cabeza para las autoridades y por esa razón las leyes se han puesto cada vez más duras.
Aun así, los hackeos de celulares en Europa están a la alza, pues por míseros (míseros para ellos, claro está), ocho euros puedes contratar a un fulano que se robe la información de cualquier teléfono o hasta seguirle la pista para saber dónde está en todo momento, con tan sólo proporcionar el número de la persona a la que quieras seguir.
De ahí que las penas se hayan endurecido al tal punto que, por andar sospechando de tu pareja te puedes pasar varios meses en la sombra. El problema de las autoridades es que muchas veces, todo eso se puede hacer desde programas legales que la gente compra con el pretexto de que se usará para localizar sus propios aparatos y no los de terceros.
El derecho a la privacidad es ahora uno de los más básicos y defendidos en Europa y cada vez las sanciones a quien no lo respete serán más duras. En México, por desgracia, aún estamos muy lejos de tener leyes que nos permitan defendernos de manera apropiada en caso de ser víctimas de este tipo de delitos.
Ojalá pronto podamos contar una legislación que defienda a las personas del robo de datos e identidad.
(Foto: Redes Sociales)