Tim Burton no es el mejor cineasta del mundo. Él lo sabe y lo acepta. Pero sí se considera el más productivo. Para que su cerebro, que viaja en su despeinada cabeza, comience a trabajar, él necesita de ciertas condiciones.

“Tengo que estar a solas, de noche. En silencio. Así es como empiezo a generar ideas. A veces son argumentos, otras sólo un dibujo”, le dice a los cientos de periodistas reunidos en su conferencia de prensa. “No soy el mejor, pero sí soy muy creativo”.

Antes, los congregados dimos una vuelta por la exposición “El mundo de Tim Burton”, que se inaugurará mañana en el Museo Franz Mayer y estará disponible hasta abril del año que entra. Ahí pueden verse bocetos, dibujos, trazos, maquetas, acuarelas y hasta cartas que el realizador de películas como “Beetlejuice”, “Edward Scissorhands” y “Big Fish”, entre muchas otras, ha acumulado en sus más de 30 años de trayectoria.

No ha visto “Coco”

Por eso, no sorprende que entre las piezas exhibidas haya servilletas y notas de hotel en cuyo reverso el director –vestido rigurosamente de negro y con aura tétrico como el que envuelve a sus personajes– garabateó alguna idea. Incluso hay una carta que envió a Johnny Depp para sugerirle incluir una línea en su papel de Willy Wonka en “Charlie y la Fábrica de Chocolate”.

De magnífico humor, Burton atendió todos los cuestionamientos. Desde aquel que apelando al lugar común de “¿Cómo te definirías en tres palabras?” (“Soy muy bueno”, respondió, bromeando sobre la pregunta que le hicieron antes), hasta aquel que se refirió si ya había visto la película “Coco”.

-Aún no –dijo Burton– pero tengo entendido que hicieron un gran trabajo.

¿Y la fan, no vino?

También reiteró, como lo ha dicho en otras ocasiones, su amor por México y la forma en que nuestro país celebra la muerte. “Hace tres días volví a ver ‘Santo contra las mujeres vampiro’. Son películas que disfruto muchísimo, porque en el lugar donde nací (Burbank, California) las proyectaban a menudo en televisión. Me gusta mucho cómo ven las muerte en México”.

Al final del encuentro, una chica aprovechó para pedirle que le firmara una pintura que había hecho en homenaje a los personajes del cineasta. No sólo accedió, sino que se bajó del estrado para tomarse una fotografía con ella.

Como los vampiros

Respecto a sus trabajos por venir, habló de su versión de “Dumbo”, que recién terminó de filmar.

“No es un remake propiamente dicho, sino mi interpretación de la película, que ya en sus tiempos no era muy políticamente correcta que digamos. Y mi relación con Disney siempre ha sido de amor y odio. Me contratan, me voy de ahí, regreso y así nos la pasamos”.

Expresó que dos de sus personajes consentidos son Jack Skellington, porque fue el primero que diseñó (en la exhibición puede verse el prólogo original, escrito a mano, que realizó para la película) y Edward, el joven a quien injertaron tijeras en vez de manos.

Ya para terminar, un reportero le preguntó porqué había elegido México para visitar junto a sus “juguetes”. A lo que, como los vampiros, Tim Burton expresó abriendo mucho los brazos.

-¡Porque me invitaron! ¡Yo nunca entro a un lugar si antes no me invitan!

El Mundo de Tim Burton

Museo Franz Mayer

(Hidalgo 45, Guerrero, CDMX)

Boletos: Burton.srpago.com