Por Rodrigo Álvarez
Dicen los que saben que el peor enemigo de una relación de pareja es la monotonía; y es que tener una sola pareja tiene muchas ventajas pero si no pones atención, puedes meterte en algunos problemas.
Conocer a tu pareja es bueno porque sabes qué le gusta, cómo y en dónde, el problema está en que como ya dominas, sin darte cuenta repites la dosis todos los días hasta llegar literalmente al hartazgo.
No te podemos recomendar que siempre intentes algo radical, extremo o muy distinto que tal vez no le va a gustar, pero si te proponemos dos trucos para empezar y ver a dónde te llevan:
Recorrido labial
Recorre sus labios, tan simple como eso. Las terminaciones nerviosas que rodean la boca son muy sensibles, pero la mayoría de la gente no las pela al momento de dar un beso.
Recorre el contorno de sus labios con tu lengua, comenzando por la parte de arriba, a lo largo de todo el contorno. Después pásate a la parte de abajo y sigue el mismo proceso, pero en el inter dale unos pequeños besos, unas ligeras mordidas, y remata con un buen beso profundo.
Aunque parezca muy sencillo, este pequeño gesto la puede encender y cambiar bastante las cosas, por su fuera poco, lo puedes hacer también con sus labios vaginales, el mismo truco, y verás lo que sucede. Te va a amar más.
Usa el cuello
El cuello, la nuca y hasta las clavículas son puntos que puedes explotar muy bien para excitarla. La piel de estas zonas es delgada, con muy poca grasa y con muchas terminaciones nerviosas, así que es ideal para la estimulación.
Mientras acaricias con la boca y lengua su cuello, y le das besos en toda la zona, puedes acariciar suavemente sus clavículas, el pecho y regresar a la nuca en donde nace el pelo.
Mientras la besas en la boca, también puedes estimular esta zona con un ligero masaje en la nuca y la espalda. Verás que encenderás partes de ella que no conocían y el resultado será buenísimo.