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Merkavá, un rincón de Jerusalén en México

Escrito por:Iván Montejo

Aspectos que no pertenecen a nuestro mundo han hecho de Jerusalén la ciudad más importante del mundo para las tres religiones abrahámicas más grandes del mundo, pero las cuestiones regionales la convierten en uno de los lugares con más riqueza cultural.

Sus calles guardan un encuentro de culturas milenarias que diariamente conviven y se mezclan a pesar de las cuestiones políticas. El día a día ha dado origen a sabores orientales y mediterráneos que representan lo mejor de cada cocina.

Los Chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco vieron en este encuentro su inspiración y realizaron su sueño en Merkavá, el primer restaurante especializado en cocina de Jerusalén. Se trata de un espacio íntimo inspirado en los desiertos que rodean a la ciudad de medio oriente y que ofrece una carta con influencias judías, armenias, cristianas e islámicas.

 

 

Una cena en este Jerusalén mexicano puede empezar con un Salatim una introducción a los sabores de la región a través de diversos platos entre los que están el baba ganoush (berenjena a las brasas con tehina, perejil, cebolla y limón), falafel, matbucha (una combinación de pimiento, jitomate, ajo y chile), aceitunas Kalamata preparadas con hinojo; entre otras 14 opciones para escoger.

La recomendación de los chefs es seguir las tradiciones de Medio Oriente y que la comida se convierta en una oportunidad para compartir, por lo que los platillos se sirven al centro. Merkavá ofrece la mayor parte de los platillos tradicionales de la región, como lo son el hummus, las hojas de parra y el kibbe crudo. Nuestra recomendación es el Lahmacun, pan plano turco con carne molida de res, especias, espinaca y cebolla cambray, y el chamorro de cordero, acompañado de un arroz persa con almendras tostadas, especiado con cúrcuma y salsa de dátiles.

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Un último imperdible es el café turco, preparado al momento y en tu mesa con azúcar mascabado y cardamomo. Un sabor que en pocos lugares de México alcanza la autenticidad del Mediterráneo que ofrece este rincón de la Condesa.