LA LECHONERA: LOS TRES COCHINITOS ESTÁN EN LA MESA

POR INGRID CUBAS @ingrid_cb
FOTOGRAFÍAS DE ALEX LÓPEZ @liveviewmx
Guadalajara es cuna del concepto de este sitio y desde 2013 ofrece a los comensales distintos platillos y botanas, teniendo como especialidad al lechón. Convertida en una favorita del público, la receta del lechón segoviano fue determinante para que se abriera una franquicia en Ciudad Satélite, que se ha convertido en un lugar ideal para compartir en familia y celebrar esta exquisitez con un gran número de preparaciones aderezadas por la sazón mexicana, la cerveza artesanal y la coctelería de altura.
Uno de los atributos del establecimiento consiste en ofrecer delicias para todos los gustos, con entradas que presentan diversos quesos fundidos, palomitas de camarón, chistorra asada, carne tártara de atún, guacamole y queso panela asado, entre otras maravillas que se prestan para comer en grupo. Si el comensal desea algo más sustancioso, puede pedir pepitos, pastas, hamburguesas o tacos que se elaboran con lechón, arrachera, camarón, carne Angus o frijol, según el antojo de cada persona.
Los jugosos cortes a la parrilla están certificados, se cuecen al término exacto y se llevan de maravilla con las guarniciones propuestas: chiles y cebollas toreados, papa al horno y vegetales al carbón.
Si se desea algo más ligero, tienen la clásica ensalada César; la mediterránea con pimientos, lechuga y queso de cabra; la de frutos rojos, apta para quienes gustan de los sabores dulces con una mezcla de crujientes lechugas con vinagreta balsámica, frutos, queso de cabra y nuez caramelizada que no pasa desapercibida. En los tres casos, la selección de ingredientes frescos es evidente.
El secreto del sabor
El chef Miguel Ángel Valencia se encuentra a cargo de la sucursal de Satélite y dirige todo el ritual para saborear un apetitoso lechón cuya vida no sobrepasa los 21 días de nacido, con el fin de garantizar la suavidad de la carne y el sabor especial de su grasa al haber sido alimentado sólo con leche. Una vez que está listo para ser cocinado, se baña en su jugo y se acompaña con vino blanco para exaltar su sabor y hacer que su consistencia sea aún más suave.
Es costumbre partir al lechón con un plato para comprobar la ternura de su carne; se comienza por la cabeza, se procede a dividirlo en porciones para los invitados, y al final se arroja el plato al suelo como muestra de que no hay trucos para cortar la pieza de forma efectiva.
Pero si los antojos piden otras experiencias, se pueden degustar las costillas de res 100% Angus, el costillar barbecue, las especialidades del mes con sorpresas de la temporada o el plato botanero con un muestrario de diversas entradas. En cuanto a los postres, el paladar puede compla- cerse con el pastel de chocolate, el cheesecake o el pay de plátano, así como la tarta de manzana.
Visita La Lechonera y sé testigo de los manjares que ahí se cocinan en un ambiente cálido y moderno, rodeado de lechones en distintos tamaños y presentaciones hechas con técnicas artesanales. Conoce sus promociones en redes sociales y haz tu pedido con anticipación.