La Buena Barra, un oasis carnívoro en el corazón de la CDMX

La esencia del país es multicultural, cada zona y región presume sus propios sabores e ingredientes que brindan mundos completamente distintos. En esta amalgama de variedades existen constantes, y una de las que más se disfruta en el plato es la relación entre el Norte y la carne.

Carnes asadas, menudo, frijoles puercos y carne seca; parece una exageración, pero es verdad que la carne en esta zona del país forma parte integral de la vida diaria. Esta fascinación vale el sacrificio por la calidad de los productos animales, cualidad que desgraciadamente no podemos experimentar en otras partes. No hay carne como la del norte.

Por ello siempre es bueno encontrar rincones que nos brinden todo aquello de lo que nos perdemos diariamente y en la Buena Barra hallamos ese pedacito del norte que tanto buscábamos.

Este restaurante vio la luz en Monterrey, donde se abrió paso en una tierra en la que sólo las mejores carnes triunfan y con el tiempo abrió su segunda sucursal en Polanco.

Para comenzar te recomendamos su ya famoso Chicharrón de Rib Eye, servido en un molcajete y acompañado de guacamole de la casa; también está la Barbachera, barbacoa de arrachera cocinada con penca de maguey y la cazuela de escamoles a la mantequilla. Si prefieres comenzar un poco ligero están las tostadas de tartar de atún con mango, cebolla morada y aguacate.

La variedad de cortes satisface cualquier paladar, como lo prueban su costilla de Rib Eye, su cabrito y su caña de filete al mezcal en bloque de sal acompañado de mantequilla de morillas y foi gras; por supuesto, no podía faltar la tradicional arrachera, que en este caso es Outside Angus, acompañada de sus excelsos esquites, una carne imperdible.

Como buen amante de la carne, tras probar sus platillos me convencí que la Buena Barra es uno de los mejores lugares para degustarla. Sabores que rivalizan con las mejores carnes del país con una locación e ubicación  (Aristóteles 124, Polanco) envidiable.