Fracasos que todo emprendedor debe enfrentar

¿Qué es el fracaso?, si buscamos en “San Google” lo primero que te arrojará será una definición nada precisa de lo que en realidad significa esa palabra:
“sus fracasos sentimentales le llevaron a la convicción de que no había un infierno mayor que el matrimonio”
La realidad es que el fracaso nos rodea, nos acompaña desde que iniciamos el día hasta que anochece, es parte de la vida y especialmente de la de los emprendedores.
Pero es ese mismo fracaso quien nos hace mejores personas y nos impulsa a cumplir metas en la vida. Los fracasos son experiencias de las que aprendes y errores que debes cometer para mejorar tus habilidades.
Durante nuestra vida tendremos que enfrentarnos a diferentes fracasos, la estrategia será cómo vencerlos. Te compartimos 7 de ellos, los cuales fueron publicados por Jayson DeMers en el portal Entrepreneur.
1. Rechazar una parte de tu investigación. La investigación va a ser la base de tus expectativas, planes y metas. Ya sea que juzgues mal la fuerza de tu mercado potencial o rechaces completamente tu investigación inicial, ese fracaso afectará tu negocio de forma negativa. Afortunadamente, los peores errores de investigación pueden ser corregidos por medio de la reevaluación y ajustes posteriores.
2. Olvidar una fecha de entrega importante. Muchas fechas de entrega son muy arbitrarias, pero hay otras que no puedes perderte. Por ejemplo, si tus inversionistas esperan que tu producto salga cierto día, no puedes quedar mal con ellos. Cuando esto inevitablemente pase, no te desanimes. Descubre qué salió mal, compensa lo que puedas, y corrige tus procedimientos para que no pase otra vez.
3. Perder una oportunidad. No importa si pierdes a un cliente importante o una oportunidad de relaciones públicas, al final afectará tu negocio. Dependiendo cómo estructuraste tu empresa, esta pérdida puede llegar a ser relativamente menos devastadora. Si te vas a recuperar a corto plazo, necesitarás diversificar tu menú de oportunidades con más clientes o una perspectiva más amplia para cubrir tus apuestas contra tal pérdida.
4. Contratar a la persona equivocada. Encontrar ayuda es difícil y eventualmente vas a contratar a alguien que no encaja bien en tu organización. La falta de productividad, motivación o la mala actitud puede arruinar lo que podría ser una gran relación laboral. No dejes que los empleados negativos comprometan tu fuerza laboral, reconoce el fracaso al contratarlos y corrígelos o sigue adelante.
5. Olvidar o dar por alto un suceso importante. Puede ser un competidor antiguo que tiene una gran reputación o una nueva tecnología que no creías que fuera tan buena. Cuando la competencia en tu industria comienza a moverse, es fácil perder el piso.
Sin importar qué tan preparado estés o qué tan pronto anticipes los patrones del futuro, siempre habrá algo que confunda tus expectativas e interrumpa el flujo de tu negocio. Todo lo que puedes hacer es mitigar las consecuencias inmediatas e implementar nuevas estrategias para cumplir tus retos.
6. Mala administración de tus operaciones. Hay cientos de formas en las que esto puede salir mal. Podrías tener un flujo deficiente de ventas, un programa de producción ineficaz, un segmento sin supervisión de las operaciones o simplemente un mal modelo, de lo cual no te darás cuenta hasta que sea muy tarde.
En algún punto de tu carrera verás en retrospectiva y te darás cuenta de lo mucho que has perdido debido al plan de operaciones fallido. Acepta que siempre hay oportunidades para cambiar las cosas, busca las que te ayuden a generar cambios positivos y hazlas una prioridad.
7. Perder tus proyecciones financieras. Hay dos grandes motivos para perder tus proyecciones financieras: sobreestimar la cantidad de ventas y los ingresos que tu empresa debe aportar o el bajo rendimiento comparado con tus metas.