Fogo de Chão: El templo de Excálibur

Los fundadores de Fogo de Chão crecieron en una granja tradicional al sur de Brasil, en la que aprendieron a cocinar el churrasco. En 1979, abrieron un primer restaurante en el campo de Porto Alegre. El segundo se abrió en Sao Paulo en 1987 y se volvió un hot spot para celebridades. Después se extendieron a Estados Unidos y otros territorios.

La especialidad

El churrasco, que en esencia es un trozo de carne delgado, cocinado a la plancha con un poco de sal y algunas veces, limón. Pero en Fogo de Chão, los cocineros le imprimen un toque especial. Por ejemplo, el filete Mignon puede ir envuelto en tocino y la Picahna, que es la gran estrella, se sazona con sal de mar. Un viaje directo a otro mundo. Acompáñalo además con un vino de su cava.

El ritual

De acuerdo con la forma en la que acomodas los cubiertos y una especie de “semáforo” que te colocan en la mesa, le dices al mesero que estás listo para probar un nuevo plato.

Bajo el mar

Además de las espadas, se sirven también mariscos. Puedes saborear un Salmón ahumado o unos Camarones al Ajillo, salteados en mantequilla de ajo con cebolla y pimientos dulces servido con salsa de maracuyá.

Pero eso no es todo

El lugar cuenta con Ensaladas especializadas, tablas de charcutería, especialidades como el Fogo Feijoada, que es un estofado de frijol negro con salchicha servido sobre arroz blanco. La carta de postres no desmerece. Te recomendamos la Crema de papaya, en la que la papaya se mezcla con helado de vainilla y licor de grosellas negras.

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