El amor es una fuerza explosiva capaz de transformar, unir y desafiar; lleva las sensaciones al extremo y nos enfrenta a momentos dulces, amargos e inesperados, así como lo hace el menú “Te amo” de Balcón del Zócalo, donde cada platillo cuenta una historia inspirada los procesos del enamoramiento, desde lo más romántico y apasionado, hasta la obsesión y lo tóxico, creando una experiencia que despierta los sentidos.
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Desde el 26 de diciembre y hasta el 21 de marzo, Balcón del Zócalo deleita a sus comensales con toda una experiencia gastronómica dedicada al amor, un tema tan complejo como los platillos que conforman los nueve tiempos del menú “Te amo” del chef Pepe Salinas. Una propuesta que no solo satisface el paladar, sino que también evoca recuerdos de amores pasados, genera conversaciones sobre el presente y el futuro de las parejas, y da pie a divertidos temas de conversación.
El primer platillo es un “Amarre”, ese elixir mágico que promete que el amor de tu vida se quedará a tu lado, y el cual aquí está compuesto de leche de tigre helada, pepino y pimienta negra. Y una vez que el amarre surte efecto nada como pasar al “Beso”, presentado en un plato en forma de una sensual boca roja y compuesto de mochi de almeja chocolate y salsa tare.
La “Fidelidad” también es puesta a prueba con un platillo de flan de erizos, caviar y sabayón, bañado con una salsa de cereza, el cual compite con un plato de papas fritas comunes. La pregunta es ¿a cuál eliges serle fiel?
Los “Celos” están representados como una mantequilla, estos que son fáciles de esparcir, pero difíciles de quitar. Son cuatro sabores de mantequilla los que acompañan al pan de masa madre y betabel. Uno de esos amores que no pueden faltar en el historial de una persona es el “Amor tóxico”, representado por papas pochadas, velouté de pescado y salsa macha.
Para el siguiente platillo, en Balcón del Zócalo recuerdan una historia que nos demuestra que “Del amor al Odio” también hay solo un paso, tal como le sucedió a “La tamalera de la Portales”, nombre con el que se le conoció en la nota roja a María Trinidad Ramírez Poblano, quien cansada de los abusos de su esposo lo asesinó y convirtió su cuerpo en tamales, en esta degustación representados por un tamal de cola de res con velo de cereza, miso y vichyssoise de coliflor.
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La dualidad del “Matrimonio” de dos corazones se encuentra representado por un raviol de pollo y res, descrito como el platillo más intenso del menú, está acompañado por una salsa de naranja y cacao. La fusión de los sabores recuerda la complejidad de este tipo de relación, en donde al final de todo, la armonía es lo más importante de alcanzar.
El amor no solo son esos momentos de felicidad, también llega a romper el corazón y lo importante es saber que “No estás solo”, y que se puede pedir ayuda cuando se necesita, por ello, el postre de pavlova de duraznos y rompope busca llevar este mensaje a sus comensales, que pese a lo amargo del mensaje, su sabor recuerda lo importante que es buscar ayuda y estar ahí para los seres queridos.
Al igual que las trufas el “Amor verdadero” es difícil de encontrar, y cuando se tiene es importante cuidarlo como un tesoro. Por eso, el gran final de este menú es una trufa de cacao, arroz inflado y feullitine, una combinación que representa la rareza y el valor del amor genuino.
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El chef Pepe Salinas y su equipo buscaron ir más allá del concepto romántico del amor para este menú en donde rinden homenaje a aquellas sensaciones que todos hemos sentido. Desde la pasión desenfrenada hasta la dulzura de un primer encuentro o la intensidad de la obsesión, cada platillo captura una parte de ese recorrido emocional, por ello es fácil verse reflejado en alguno de ellos, como si cada bocado contara una historia personal.
Av. 5 de mayo 61, Centro Histórico, CDMX
Lunes a domingo de 7 a 23 hrs.