Marqués de Murrieta Dalmau 2000

Se trata de un vino 85% Tempranillo, 8% Cabernet-Sauvignon y 6% Graciano; ha permanecido 18 meses en barricas de roble francés de nueva factura, brindándole una personalidad absolutamente mágica. Es limpio, brillante y de un color cereza muy intenso. En nariz, muestra una alta expresión frutal, con notas de madera muy elegantes, así como guiños a la vainilla y los frutos negros. El complejo vino, en boca se percibe con una intensa persistencia, muestra un carácter mineral y balsámico. Al final, su elegancia radica en un equilibrio en los taninos casi perfecto.
Descorchar una botella de Bodegas Marqués de Murrieta es lo mismo que desempolvar un libro de Historia Universal, para abrirlo y hurgar en los más profundos recovecos de sus anales. De la misma forma, cada gota de estos vinos posee la esencia, aventuras y experiencias de las travesías de la familia Murrieta que, sin saber, hace dos siglos emprendieron una empresa de las más reconocidas en el mundo vinícola. Conocer un poco sobre los orígenes del vino de esa copa que disfrutamos en una cena o un coctel, nos permite adivinar las sensaciones que el sabor nos llevará a tocar.
Actualmente, el Conde de Creixell junto con su hermana Cristina están a cargo de esta bodega; ambos, gracias a un espíritu viajero, de carácter abierto y emprendedor, han conseguido que su marca ocupe un puesto importante en el mundo del vino.
El caso de este Marqués de Murrieta, inevitablemente remite a las reuniones familiares; aquéllas que uno tuvo con los abuelos o con los más queridos miembros de la familia. En las que, además, se mezclaban los sabores que saltaban en el fuego del asador y los aromas de la naturaleza de una comida típica al aire libre. En suma, se trata de un vino que definitivamente combina perfecto con la típica carne asada de un buen filete y el gusto por compartir vivencias entre amigos. El tempranillo de Marqués de Murrieta es un excelente viajero que debe detenerse, para hacer escala en los más exigentes paladares de los hombres que disfrutan del buen vino.