Por la crisis económica, una joven neozelandesa ofrece su trasero en una subasta por internet.
Tina tiene 23 años y en el último se ha quedado sin trabajo un par de veces. Harta de la situación económica provocada por la crisis mundial, encontró una forma original de ganar algo de efectivo: ofreciendo su trasero como lienzo para que, quien pague más, elija el diseño que llevará tatuado en sus posaderas.
Las condiciones son muy simples, el cliente tendrá derecho a escoger la nalga en donde se realizará el tatuaje, podrá realizar el diseño del mismo siempre y cuando se adapte al cuadrado de 9 centímetros por lado que Tina está ofreciendo en cualquiera de sus nalgas.
Hasta este momento, Tina ha recibido ofertas de hasta 10 mil dólares y propuestas de diseño que van desde el rostro del comprador hasta un famosísimo “propiedad de”. La subasta se cierra hoy en las próximas horas sabremos quién gano, cuánto pagó y cuál será el dibujo que finalmente Tina llevará en sus nalgas el resto de su vida.
Esta fue una forma original de conseguir algo de dinero y lo mejor, su historia de ha convertido en un fenómeno global.
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