Sexomnia: ¿Has tenido sexo mientras duermes?
No es pretexto, hay personas que intentan tener sexo cuando duermen. La condicción se llama sexomnia o sexo durante el sueño.
Entre los trastornos somáticos más comunes del sueño figuran el sonambulismo, hablar dormido y la condición de “mojar” la cama. Pero la sexomnia o sexo durante el sueño es una parasomnia muy poco usual en la que las personas participan en actos sexuales mientras duermen.
Esta condición afecta predominantemente a los hombres. Hay quienes emiten vocalizaciones sexuales, se masturban o intentan acariciar o iniciar un coito con la persona con la que comparten la cama.
Un equipo de especialistas de la clínica de tratamiento de adicciones y padecimientos Delamere ha intentado explicar por qué ocurre la sexomnia y qué puede hacer si crees que tú o tu pareja presentan este padecimiento.
¿Qué es la sexomnia?
La sexomnia ocurre durante el ciclo de movimiento ocular no rápido (NREM) y, a menudo, causa autotocamientos o la intención de iniciar intimidad sexual con otras personas sin que quien está dormido lo sepa. El sueño sexual puede coincidir con otros trastornos, como el sonambulismo y el hablar dormido.
Con la sexomnia, el individuo generalmente no es consciente de que está participando en una actividad sexual. Después de mostrar comportamientos sexuales, la mayoría no recuerdan nada y hasta niegan que haya sucedido.
¿Cuáles son los síntomas de la sexomnia?
La sexomnia se presenta de manera diferente de una persona a otra. Sin embargo, existe una selección de síntomas comunes que las personas comienzan a mostrar durante un episodio de sexo durante el sueño. Estos son los más comunes:
Acariciarse o frotarse a sí mismo.
Masturbación.
Empuje pélvico.
Orgasmo espontáneo.
Respiración agitada.
Aumento de la frecuencia cardíaca.
Acariciar sexualmente a otra persona.
No tener recuerdo de eventos.
No responder verbalmente durante el evento.
Tener relaciones sexuales sin registrarlo.
Violencia relacionada con el sueño sexual.
Mirada en blanco o vidriosa durante los eventos sexuales.
El principal problema con la sexomnia es que el enfermo puede no darse cuenta de tenerla. Los que tienden a reconocer el problema primero son las parejas, los compañeros de habitación, los amigos o incluso los padres. Los síntomas pueden volverse más asertivos de lo que normalmente serían si el individuo hubiera estado despierto, lo que hace que esos comportamientos sean agresivos, violentos y potencialmente dañinos para quienes los rodean.
Los eventos de sexomnia a menudo pueden resultar en efectos físicos en otros, desde laceraciones hasta hematomas. Aquellos que permanezcan cerca de la persona que sufre de sexsomnia deben considerar dormir en habitaciones separadas y cerrar la puerta con llave hasta que se resuelva el problema.
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¿Qué desencadena la sexomnia?
Las parasomnias, que incluyen el sonambulismo, el hablar dormido y la sexomnia, son comúnmente causadas por una interrupción mientras el cerebro está en transición entre cada ciclo de sueño profundo. Los expertos creen que existen algunos factores de riesgo claros que hacen que la sexomnia sea más probable en ciertas personas que en otras. Estos factores incluyen la falta de sueño, el estrés, la fatiga, la ansiedad, el alcohol, la medicación y los patrones de sueño irregulares.
El continuo uso de pastillas para dormir puede causar comportamientos anormales relacionados con el sueño, como sexomnia, sonambulismo, hablar dormido y comer dormido.
Los especialistas en salud también han informado de condiciones médicas subyacentes que también pueden conducir a la sexomnia. Entre ellas destacan: fragmentación del sueño como apnea del sueño o síndrome de piernas inquietas, migraña, lesiones en la cabeza, epilepsia y otros trastornos convulsivos y síndrome del intestino irritable.
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¿Cómo se puede tratar la sexomnia?
Actualmente no existen medicamentos aprobados para ayudar con el tratamiento de la sexomnia, pero los médicos han tenido éxito con los sedantes y antidepresivos comunes para tratar la afección.
Las personas pueden ayudar a reducir los síntomas manteniendo un patrón de sueño saludable y regular. Monitorear su comportamiento del sueño permitirá a los que sufren encontrar los desencadenantes que causan el sexo durante el sueño. Una vez que se descubren esos desencadenantes, es posible que se beneficie de la terapia del sueño, la terapia, el asesoramiento o la meditación prescrita.
