Santa Solita: Give my pulque back!!

Las modas a veces nos traen cosas buenas y el pulque ahora atraviesa por un neo boom basado en unos cuantos nostálgicos de nueva generación que se sienten más profundos y únicos a través de bebidas alternativas.

 

Pero si esta tendencia trae sitios de propuesta como la Santa Solita, bienvenido sea. Este “muladar” es el traslado del pulque a nuestro días. Enmarcado por un edificio de vieja manufactura y chapa con aroma a antigüedad, se presta como uno de esos sitios en que las reuniones con amigos simplemente transcurren y al final te vas con una sonrisa y un par de buenas historias que contar.

 

Pero eso no se queda ahí, la Santa Solita se preocupa porque su local no sea nada más un buen envoltorio para echar las chelas. Su propuesta gastronómica se ajusta bien a los nuevos tiempos de experimentación salpicados de mexicanismo.

 

Pulques de betabel con naranja, sandía con zarzamoras, chocolate abuelita, vino tinto, albahaca y yerbabuena pueden retirar de una vez por todas esa reputación del pulque de ser para paladares aguantadores y gargantas de abolengo. Ahora lo justo es decir que lo pone al alcance de todos, desde exigente expertos hasta curiosos principiantes.

 

Parte de la oferta del centro de Tlalpan es una gran opción para la escapada de fin de semana, la de caminata con etiqueta de pueblo, pero sin salir de la Ciudad.

 

Te recomendamos darte una vuelta en Francisco I. Madero 16B y dar un paso más hacía este lado de la cerca, el que te hace sentir orgulloso de ser mexicano (a pesar de los pesares).