La novena economía del planeta entra con todo al libre comercio
La incorporación de una nación a la Organización Mundial de Comercio no suele ser noticia, sin embargo, cuando se trata de la novena economía del mundo y de un país que hasta hace un par de décadas era considerado una de las máximas potencias mundiales, el hecho se convierte en un suceso de la máxima importancia, en especial, porque su participación activa en la organización tendrá, en definitiva, efectos sobre la economía mundial y por lo tanto, sobre la mexicana.
Para muchos el ingreso de Rusia pone punto final a la Guerra Fría, pues aunque en lo político y militar el conflicto quedó atrás hace 20 años, en materia económica aun había resistencia y conflictos por parte de la nación europea que se negaba a participar activamente en el libre comercio mundial.
Para que nos demos una idea de qué tan importante es esta noticia y la participación rusa en la OMC, el Banco Mundial calcula que Rusia ganará entre 53 mil y 177 mil millones de dólares adicionales por año, gracias a su participación abierta en el comercio mundial.
A partir de ahora Rusia deberá comenzar un proceso de adaptación a las reglas de la organización que implica un cambio radical en su modelo económico, pero también, un cambio de leyes y regulaciones que permitan retirar aranceles a unos 700 productos así como el permitir la operación de bancos 100% extranjeros en su territorio. Con esto, según los expertos, la inversión extranjera aumentará drásticamente en los próximos años y la mayoría de los rusos tendrá acceso a productos y servicios que actualmente no están, ni de broma, al alcance los bolsillos medios del país.