Cientos de robots submarinos podrían estar reparando los arrecifes del mundo en muy poco tiempo
La contaminación y la pesca excesiva e irresponsable daña a todos los arrecifes del mundo, matando a los corales que son como los pulmones del océano.
Aunque los arrecifes de coral crecen principalmente en las aguas cálidas del trópico, también existen especies que sobreviven en climas extremos de aguas heladas, a 200 metros de profundidad al norte del Océano Atlántico.
Es posible reparar los arrecifes de coral, o por lo menos ayudarlos a recuperarse más pronto de lo que lo harían naturalmente, colocando en puntos estratégicos fragmentos de cemento roto; sin embargo, muchas veces las condiciones son adversas para los buzos, lo que hace que el trabajo sea casi imposible.
Científicos del la Universidad de Heriott-Watt, en Escocia, trabajan en el perfeccionamiento de un prototipo de robot submarino, llamado Coralbot, cuya misión es realizar trabajos complicados en los arrecifes.
Según los investigadores en los próximos meses los robots, que serán controlados desde la superficie y tendrán cámaras, así como la capacidad de utilizar herramientas, estarán en condiciones de sumergirse y comenzar a realizar tareas de reparación en el arrecife Mingulay de Escocia, el cual se ubica a unos 200 metros de profundidad.