Los juegos de Londres llegaron a su fin y una nueva historia se ha escrito.
Para México en especial se ha tratado de unas olimpiadas inolvidables. La medalla de oro en futbol es la culminación de las máximas aspiraciones de muchos mexicanos que tienen a este deporte en la cúspide. Es sin duda digno de reconocimiento lo que estos jóvenes lograron. Oribe Peralta es el jugador del momento, excepcional su desempeño.
Tres medallas de plata y tres más de bronce hicieron de esta edición la segunda participación más exitosa de una delegación mexicana. Sólo por detrás de 1968 cuando la localía fue un gran aliciente que permitió conseguir nueve medallas: tres de cada metal.
El medallero general quedó con Estados Unidos a la cabeza (104) seguido por China (87) y los anfitriones en tercero con 87 medallas. México se ubicó en la posición 39 y el siguiente local, Brasil, terminó en el 22.
La clausura anunció la nueva sede para 2016. La fiesta está asegurada y esta nueva celebración del deporte escribirá nuevas historias. Enhorabuena por los atletas que cada cuatro años nos dan un ejemplo de lo que es el trabajo, la disciplina, la pasión y el coraje, nos enseñan que el ser humano es una maravilla capaz de prodigios insospechados.