Paulina, entre Pahua y Sotomayor
Pau Sotomayor lanzó su proyecto en solitario al que bautizó como Pahua. Su primer EP lleva por título “Ofrenda” y está conformada por 6 canciones.
También existe un segundo EP, conformado por cuatro remixes hechos a sus canciones por CERO39, Jiony, Jitwam y Klik & Frik.
Platicamos con Paulina Sotomayor acerca de Pahua, la experiencia de grabar videoclips en el lago de Xochimilco y en su habitación, además de cómo ejerce el feminismo a través de su colectivo Energía Nuclear.
¿Por qué surgió la necesidad de hacer un proyecto alterno a Sotomayor?
Fue durante en la pandemia. Todo iba genial. En 2020 sacamos el álbum “Orígenes”, pero se publicó justo cuando fue el bajón total en todo el mundo. La presentación se tuvo que cancelar, pero durante el tiempo que estuve encerrada me casa me vino la necesidad de hacer música, de estar creando cosas sola.
Antes del paro de actividades, empecé a tomar clases de producción con un amigo. Se llama Juan Soto y hace música electrónica. Así que las cosas que aprendí las puse en práctica y esto fue el inicio de todo.
Comencé en abril y terminé por ahí de julio. Tenía cinco canciones remasterizadas y mezcladas. Esas canciones las hice en Zoom con otro amigo al que le fui mandando el material. Él vive en Londres, así que pareció muy divertido enviarle mis ideas a través de una pantalla y conocer su punto de vista.
Ahorita estoy haciendo música para un segundo EP, que saldrá a la mitad de este año, reuniendo otras colaboraciones que también hice por Zoom. Está muy padre que la tecnología nos ayude a estrechar estos vínculos sin necesidad de tener que viajar.
Si ya estás planeando un segundo EP asumo que la experiencia ha sido muy gratificante, ¿en algún punto existía cierto nervio de presentarte sin el cobijo de la banda?
Me preocupaba un poco, sobre todo porque no estoy saliendo con el nombre con el que la gente me conoce; por ejemplo, si tú eres Chuchita Pérez es más difícil que la gente conecte contigo a que si eres Pau Sotomayor, ahí la gente sí dice: “ah, claro, es la cantante y percusionista de Sotomayor”.
Pero Pahua ha sido divertido, ha sido empezar desde cero. Justo antes de sacar la música, le hablé a mi hermano y le comenté lo que estaba haciendo. Él también tiene a Tonga Conga, su proyecto en solitario, y también ha estado muy metido en hacer colaboraciones.
Es lo mejor para nosotros, que cada uno se pueda nutrir por su lado y que en el momento que queramos hacer un cuarto álbum de Sotomayor, nos reunamos. Esperemos que este año la pandemia nos deje terminar nuestros discos y también el de Sotomayor.
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En las canciones de “Ofrenda”, se percibe mucho esa mística mexicana, ¿qué otras fuentes, además de la música, te nutrieron para hacer las canciones de Pahua; es decir, te gusta leer libros, ver documentales?
Fueron muchas las cosas. Por ejemplo, en “Vayayó”, fui a hacer un viaje a Cuba. Fue maravilloso ver gente en los malecones, en las calles o en los restaurantes y que todo el mundo estuviera tocando. Vi muchas mujeres haciendo música. Todo ese ambiente me contagió y cuando regresé compuse “Vayayó”.
Pero también me gustan un montón de libros. Ahora estoy leyendo “Las diosas de cada mujer”, que es de una psicóloga (Jean Shinoda Bolen); lo que ella hace es crear conexiones entre las diosas griegas y definir cómo cada una tiene un perfil. Esos perfiles te definen como mujer. Vas encontrando características de cada una y diciendo: “me parezco a Artemisa”, por ejemplo.
Creo que todo, al final, te llega a inspirar. Yo escucho música casi todo el día. Estoy acostumbrada a hacer mis playlists. Así fue desde que tuve mi primer iPod. Está muy padre generar esas listas de música y compartir la música, que nunca se pierda ese romanticismo.
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El video de “Vayayó” se grabó en Xochimilco. Eso hace que cada vez que una persona de otro país le da clic, se asome a un escenario natural mexicano. Sin que haya sido tu intención primera, ¿te enorgullece que Pahua consiga algo así?
De hecho, ya pensado que debería pasárselo a la Secretaria de Cultura para que lo compartiera (risas)… Se trata de uno de los lugares mas ancestrales y es bonito que haya gente vea el vídeo y diga: “órale, ¿en serio un lugar así existe dentro de la ciudad de México?”.
El vídeo de “Caramelo” fue todo lo contrario, se grabó dentro de tu casa, ¿eso complicó las cosas?
Al contrario, fue muy fácil. Nos tardamos tres horas en hacerlo y fue súper divertido. Vino una amiga que tiene un negocio de flores exóticas, se llama Santa Flora. Ella adornó toda la casa y básicamente utilizamos una green screen para todas las capas de personalidades en las que aparezco bailando.
Siempre he pensado que tienes una conexión especial con las flores. Están muy presentes en tu estética., ¿hay algo de eso?
Hace tiempo fui a unas meditaciones que se llaman “Florecer”. En ellas, se utilizan las flores para describir algunas características de tu personalidad. Te generan un mantra de flores y a esas flores corresponde una nota musical. La nota musical te la da un cuenco y todo ese sonido lo utilizas para meditar.
Si tengo una fascinación por las flores y una conexión súper fuerte con la naturaleza. Me gusta mucho que las flores me representen, que me acompañen siempre.
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En muchos de tus proyectos sueles trabajar con mujeres. ¿Es una forma de ejercer el feminismo?
La verdad siempre he sido más de llevarme con chicos, desde mi infancia. En la primaria era la niña que tenía puros amigos y solamente una amiga. En secundaria, lo mismo. Pero cuando entré a la preparatoria empecé a tener muy buenas amigas, amigas que me han acompañado hasta este momento.
Cuando entré en el mundo musical empecé a conocer a chicas que tenían cosas en común conmigo. Hace dos años que formo parte de un colectivo junto a unas amigas, se llama Colectivo Energía Nuclear, en el que están gente como Loli Molina y Renee Mooi, pero también hay mujeres que se dedican al diseño industrial, fotografía y hasta finanzas.
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Entre todas ayudamos a otras chicas que están comenzando sus propios proyectos para que sepan bien cómo funciona un sello, cómo utilizar las plataformas digitales o cómo pueden compartir su música con más gente. Esa es mi manera de ejercer el feminismo.
Paulina Soto mayor lanzó hace unos días el más reciente sencillo de Pahua. Se llama “La noche” y lo puedes escuchar aquí.
