Para que Beas desde Brasil: Sin corazón Tri
Por:
Jafet Gallardo
05 Jun 2018
El Tri debutó con derrota en la Copa Confederaciones de Brasil 2013, mostrando una actitud tibia ante la poderosa Italia. […]
El Tri debutó con derrota en la Copa Confederaciones de Brasil 2013, mostrando una actitud tibia ante la poderosa Italia. Este es el reporte de Enrique Beas desde tierras amazónicas para @PlayboyMX con una situación que sigue a la baja para la Selección mexicana.
Sin corazón tricolor
Rio de Janeiro. La vida es un ejercicio de pasión tan audaz, que en el momento en que se pierde ese motor existencial se vive muerto. Y eso amigos es lo que tiene la selección nacional. Olvidaron la pasión que da jugar vestidos de verde. Son unos “walkers” (asi les dicen s los zombies en Walking Dead), unos caminantes muertos sin ideas futbolísticas. El Chepo provocó lo que parecía imposible para este año tricolor, retroceder, involucionar, hasta depresiar el producto-negocio y generar bastantes corajes involuntarios. Otra vez los mexicanos pintamos el Maracaná, cantamos el cielito lindo y vimos la cátedra de Pirlo (uno de los jugadores más exquisitos y elementales que he visto en mi vida). Pero de nuevo el Chepo nos enseñó los miedos de un mexicano que piensa y vive como hace veinte años, temeroso de jugar contra Italia y sin entender que esta fue una de sus últimas oportunidades para soltar al equipo y dejarlos recordar lo que esta generación mejor sabe hacer. ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al Trending Topic de estos días #FueraChepo, el hombre sin corazón tricolor.
Samba para el alma
Brasil es una exótica maravilla humana. La naturaleza corre en sus venas y las cervezas con fútbol en sus playas. Caderas y piernas bien formadas en cada esquina. Sonrisas y acentos romance en cada bar. Cachaza y bikinis en invierno. Espadas suculentas y un país que esta listo para generar la mejor fiesta en la historia del hombre moderno en un año. Estos días en Río y antes de partir a Fortaleza me queda claro que si México no califica al mundial brasileño, será la peor tragedia de una de las mejores aficiones de este tipo de bacanales deportivos. En fin, antes de volver a deprimirme, me voy a la fiesta en Copacabana por algo de samba para el alma.
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