Cinta que representará al cine mexicano en el prestigioso Festival de Cine de Venecia.
Por Jorge Landeros
Hay buenas noticias para el cine mexicano. Este 5 de septiembre la cinta No quiero dormir sola, de Natalia Beristáin (coescrita con Gabriela Vidal), será proyectada en el respetado Festival de Cine de Venecia en su 69 edición. Protagonizada por Adriana Roel y Mariana Gajá, la cinta competirá, junto con otras seis óperas primas en la sección autónoma del festival, Semana Internacional de la Crítica.
La película nos cuenta la vida de Amanda, una chica en la treintena que no puede dormir e intenta llenar las noches de amantes. Su forma de vida sufre un cambio al tener que hacerse cargo de su abuela, una actriz retirada, alcohólica y en decadencia, con quien tendrá un encuentro que va a cambiar la vida de las dos. Esta cinta intenta plantear el problema de comunicación que existe entre este tipo de generaciones. Por un lado, existe el desinterés hacia la vejez. Por el otro está el protagonismo de la juventud y el choque generacional cuando se encuentran en estos extremos.
En conferencia de prensa, directora y actrices protagónicas hablaron sobre la experiencia de rodar esta cinta, así como de la excelente noticia que significó que fuera seleccionada en el festival.
Adriana Roel, primera actriz confesó haber “tenido miedo de trabajar en cine después de años sin hacerlo”, pero todo funcionó perfectamente gracias a que existe una retroalimentación con los jóvenes de quienes también se aprende mucho. Aprovechó también para contar algunas anécdotas que refieren el estado actual del cine mexicano y su comparación con el cine de antaño: “Antes no se daban oportunidades como las que hoy se tienen.”
Mariana Gajá, por su parte, dijo que su personaje es una chica que está en crisis, la crisis de los treinta, en el que muchos jóvenes en esa edad se pueden ver identificados a causa de la noción de responsabilidad que pueden tener frente a su vida. Acostumbrada a ser actriz de teatro y defender al gremio, Mariana confesó haber sentido una gran emoción al verse en pantalla: “Cuando me vi dije ¡De verdad esa soy yo!”. Para ella trabajar con Adriana Roel fue una verdadera experiencia, un gran honor y fue de mucho aprendizaje, enfatizó. A la vez, participar con Natalia fue de mucho respeto, ya que tenía mucha confianza en ella como directora porque “tiene la sensibilidad para obtener lo mejor del actor”.
Natalia Beristáin a su vez, habla de la problemática que significa hacer cine en México: “como muchas veces sucede en este país, con No quiero dormir sola esperamos hacer ruido afuera, para atraer aquí la atención. Nuestra expectativa era presentar la cinta en un festival de este tipo” dice refiriéndose a la Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica di Venezia. Por eso competir ya es una satisfacción.
A la competencia se añade una nota curiosa: Admiradora del cine de John Cassavetes y Clint Eastwood principalmente Beristáin competirá con Xan Cassavetes, hija del primero, quien presenta en la misma selección de óperas primas Kiss of the damned. “¡Es como estar cerca de Cassavetes!” bromea Natalia.
La cinta producida por Chamaca Films (Un día menos) y Mr Woo (El lenguaje de los machetes) esperará ser apoyada en México para proyectarse en festivales nacionales como el Festival de Cine de Morelia con el fin de que alguna distribuidora la traiga a cines comerciales.