Chicas Playboy se lee Calendario 2025

No puedo ser normal

Escrito por:Jafet Gallardo

La adrenalina puede crear adicción. Esa sustancia que inhibe al miedo y bloquea al dolor. Que acelera el ritmo y alerta los sentidos. Que el incrementa el sentido de vida. La droga natural. Stephane Peterhansel, quizá el máximo piloto en la historia del Rally Dakar, prueba que ha cobrado decenas de vidas, confiesa no poder vivir sin ella. “Mi problema es que no puedo adaptarme a una vida ‘normal'” confiesa. Platicamos con él apenas a unos días de haber obtenido su 11.vo título de la prueba.

¿Cómo te siente después de ganar tu onceavo Rally Dakar?

– Es un gran sentimiento triunfar en el Dakar, más después de hacerlo 11 veces. Siempre es lindo porque nunca es fácil ganar el Dakar. También es bueno compartir la victoria con el equipo entero, los mecánicos, los técnicos, los demás pilotos, etc. También tuvo la particularidad de que la primera vez que lo hicimos con Mini.

Este video te puede interesar

¿No es muy común ver un auto Mini compitiendo en el Dakar?

– Así es, es un auto para niñas, es lo que intentas decir? (risas) No es muy común usar un Mini para este tipo de competencia, pero fue uno muy especial, no el que se ve en la ciudad. Este auto estuvo cerca de ser un prototipo. A excepción de que el motor es algo parecido, el chasis, la suspensión y todo lo demás estuvo adaptado para competir. Al final fue muy bueno usar el Mini porque en el mundo hay muchos seguidores de este auto.

¿Qué tan dura fue la competencia, comparado con los otros años que has ganado?

– Necesito decirlo, este año fue el mejor Rally Dakar que se ha hecho en sudamérica. Una carrera hermosa y muy diferente a las anteriores acá. El tipo de pista fue muy distinto; el inicio en Perú le dio un buen toque. Las dunas de Perú son muy similares a las de África, enormes. Grandes etapas, pero muy técnicas. También fue interesante que el cierre de la carrera fuera en ciudad. Para mí esta carrera ha sido la mejor desde que nos mudamos a Sudamérica. Nada fácil porque al principio hubo una gran disputa con Nasser Al-Atiyah.

¿Qué tan distinto es competir en Sudamérica que en África?

– Sí lo extrañamos un poco porque también era muy interesante. También era más difícil porque eran más largas las etapas y el espíritu era diferente. Pero, después de 20 ediciones en África, si fue un gran cambio ir a Sudamérica. Sabemos que por el momento no es posible volver a África por todos los problemas políticos en ese país.

¿Qué tanto ha cambiado el Dakar desde tu debut en 1998 y hasta ahora que sigues ganando?

– Es muy diferente. Recuerdo 1988 cuando empece, no era posible usar un GPS, entonces hacer el recorrido era realmente complicado y era una cuestión de planeación. Ahora, aunque es más largo, parece más un sprint. Si pierde 20 o 50 minutos por problemas técnicos, es casi seguro que no ganaras la carrera, no te podrás recuperar. Pero me encanta el nuevo sentimiento de la carrera en Sudamérica.

Descríbenos qué tan duro es ser un piloto de Rally Dakar.

– No es fácil (risas). Te puedo decir que es más complicado hacer el Dakar en moto. El máximo problema es la cantidad de kilómetros, es una carrera muy larga. Es necesario estar unas seis horas en el auto cada etapa, con la cabina a unos 50 o 60 grados, en estas condiciones por más de 15 días. Tenemos que estar listos, con una gran condición física para soportar esto. No es sólo una cuestión de velocidad, también está la constitución física. Necesitamos estar muy fuertes, entrenar muchísimo, como en todos los deportes. Necesitamos prepararnos física, técnica y mecánicamente, porque a veces es necesario hacer las reparaciones. Es una gran labor.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de tus Dakar?

– El mejor fue mi primera victoria, en moto, en 1991. Antes, para mí, hacer el Dakar era sólo un sueño, pero cuatro años después de debutar pude ganarlo en moto. Lo mejor que me ha pasado.

¿Y el peor?

– Justo al año siguiente, en 1992, porque uno de mis mejores amigos, Gylles Lalay, también parte del equipo Yamaha, se accidentó justo enfrente de mí y falleció. Lo peor que me ha pasado.

¿Sigue siendo realmente peligroso competir en el Dakar, apenas hubo un fallecimiento más este año?

– Sí, eso lo se desde hace varios años. Ahora que lo hago en auto, sí es más seguro porque en caso de volcamiento te cubre el chasis, no hay demasiado riesgo. Pero con las motos, puedes ganar o perder la carrera, pero hay un riesgo mucho mayor. Y no sólo la carrera Dakar, en general las motocicletas implican más peligro. Pero así es, todos los que se meten al Dakar en moto saben a lo que se están metiendo. Hay muchísimo riesgo.

Y con toda esta adrenalina y peligros, ¿cómo puedes volver a una vida “normal”?

– Es es el problema para mí. Después de la victoria en 2012 siempre digo que voy a decidir si sigo en esta actividad o me retiro. Pero siempre, después de dos meses de descanso, lo primero que quiero hacer es una carrera de moto. No puedo estar demasiado sin hacer algo así. No puedo estar mucho tiempo sin la adrenalina, por es que para mí aun no llega el tiempo de parar.

¿Pero sabes que eventualmente tendrás que dedicarte a otra cosa?

– Correr es mi pasión así que no pienso dedicarme a ningún otro deporte profesionalmente. Pero por ahora ni siquiera estoy pensando en el tiempo de retirarme.

¿Cuál es la característica clave para un piloto de rally?

– No es fácil decirlo, pero si necesitas fuerte físicamente. Necesitas tener la capacidad de administrar el miedo. Te necesita gustar la velocidad. Necesitas poder escuchar al copiloto, porque hay pilotos que no lo hacen. También debes de poder aceptar el riesgo que conlleva.

¿Es glamuroso ser piloto de rally hoy en día?

– No realmente. Diría que es más glamuroso ser rider de motos. No lo se bien, pero no causa demasiado efecto cuando estás en el auto.

 

[jwplayer mediaid=”19159″]

Notas Relacionadas