Hace unos años el concepto “hiperauto” no existía, la máxima definición de un auto era “superauto”, término que poco a poco ha sido relegado a segundo lugar en la escala de extremismo de un auto deportivo.
Desde hace más de 20 años, la lucha por ser el auto que alcanza la velocidad más alta ha dejado de ser la prioridad para las compañías más importantes de autos deportivos.
Cuando el McLaren F1 fue presentado, Gordon Murray y su equipo esperaban una respuesta directa de Ferrari, con un auto que lo superara en velocidad máxima. En vez de eso, la casa de Maranello lanzó el mejor balanceado y dinámicamente superior F50.
Lo mismo sucedió con el Enzo en 2002. Un auto estaba planeado para superar los 400 km/h, pero dicho desempeño sacrificaría otras cualidades del auto, como su estabilidad y el agarre en curvas. Razón por la cual su velocidad máxima es de 370 km/h.
A pesar de ello, sigue habiendo autos, como el Bugatti Veyron, cuyo propósito principal es romper el récord de velocidad máxima para un auto de producción. Y aunque existen otros autos que buscan dicho reconocimiento, éstos son generalmente construidos por compañías pequeñas, cuyo propósito es darse a conocer al mundo haciendo algo un tanto trascendental, como alcanzar cierta velocidad máxima.
Hoy en día los términos han cambiado, ser el auto más rápido no significa alcanzar la velocidad más alta, significa ser el más veloz en un circuito, el más estable al tomar las curvas a las más altas velocidades, tener el mejor balance entre velocidad máxima, aceleración y control.
Aunado a eso, los fabricantes de hiperautos enfrentan un nuevo reto: crear el auto más rápido pero que contamine lo menos posible, es por eso que la nueva generación de hiperautos cuenta con sistemas híbridos eléctricos que les permiten tener torque disponible desde las cero revoluciones y motores más pequeños de inducción forzada que reducen el consumo de gasolina sin sacrificar la potencia.
Esta nueva generación está compuesta por tres autos. El Porsche 918 Spyder, el McLaren P1 y LaFerrari. Tres autos que por mucho no alcanzarán velocidades tope de récord, pero que establecerán nuevos parámetros a seguir en cuanto a desempeño general y tecnología para usarse en el futuro.
Dos motores eléctricos
El Porsche 918 Spyder fue presentado en el 2010 y al día de hoy la versión definitiva de producción sigue en desarrollo. Éste cuenta con un motor V8 de 4.6 litros que produce 608 caballos de fuerza, además de dos motores eléctricos, uno de 127 hp para las ruedas delanteras y otro de 157 hp para las ruedas traseras, llevándolo a producir un total de 887 hp.
El 918 Spyder es el que lleva la delantera en cuanto a tecnología híbrida. Sus baterías permiten una operación únicamente eléctrica con un rango de 29 km, una velocidad máxima de 150 km/h, y una aceleración de 0-100 km/h en 7 segundos.
Varias opciones de conducción híbrida son accesibles en el 918 Spyder. Desde la “Hybrid” que combina el uso de los tres motores para máxima eficiencia en casos como el manejo en ciudad, hasta la “Hot Lap”, la cual utiliza la máxima potencia de las baterías en conjunto con el V8 y agudiza la transmisión para un manejo más dinámico.
Utilizando su máxima potencia disponible, el 918 Spyder acelera de 0-100 km/h en 2.8 segundos, a 200 km/h en 7.8 y a 300 km/h en 23 segundos, continuando así hasta superar los 340 km/h.
La tracción integral está presente únicamente en el 918 Spyder. Ésta cuenta con control de torque independiente en cada eje, además de un sistema de dirección en las cuatro ruedas, el cual gira en menor grado las ruedas traseras para mejorar la estabilidad y el agarre en curvas.
Motor de inducción
El McLaren P1 es el único de los tres que tiene un motor de inducción forzada. Un V8 3.8 litros Twin-Turbo con 727 hp y 586 lb/ft de torque y un motor eléctrico que produce 177 hp y 128 lb/ft de torque.
Varios componentes del P1 están inspirados en la Formula 1, desde el alerón trasero, que utiliza placas idénticas al F1 campeón del 2008, así como el sistema de reducción de arrastre (DRS por sus siglas en inglés) que disminuye la inclinación del alerón trasero para aumentar la velocidad en línea recta y es activado por medio de un botón en el volante, hasta el sistema IPAS, que proporciona la potencia del motor eléctrico al presionar de un botón.
Al igual que el Porsche, el P1 puede ser usado en modo solamente eléctrico, que posee un rango de 20 km y un desempeño en aceleración de 0-100 km/h en 9.4 segundos, alcanzando velocidades superiores a los 160 km/h, sin emisión alguna.
Con su enorme alerón trasero ajustable, su carrocería “diseñada por el viento”, el P1 es capaz de generar 600 kg de carga aerodinámica, lo que se traduce en fuerzas G superiores a 2 en las curvas, territorio de autos de competencia GT3.
En cuanto a desempeño, el P1 acelera de 0-100 km/h en “menos de 3 segundos” a 200 km/h en “menos de 7” y a 300 “en menos de 17” o 5 segundos más rápido que el legendario F1. Su velocidad máxima está limitada a 350 km/h, aunque sin razón aparente alguna, hay especulaciones de que problemas de estabilidad podrían ser la causa de dicha limitación.
El más contaminante
Por último tenemos a LaFerrari, narcisísticamente llamado “EL Ferrari” porque es el mejor auto de calle que jamás haya salido de Maranello. LaFerrari no sólo es el único de los tres que no cuenta con un modo de conducción totalmente eléctrico, sino que también es el más contaminante. El alto consumo se debe mas que nada gracias a su enorme V12 de 6.3 litros, 789 hp y 516 libras-pie de torque.
Esto no quiere decir que no hayan implementado algún sistema “verde” en el auto. El denominado HY-KERS es un sistema híbrido que siempre está activo gracias a diversos sistemas de recarga de baterías, como mediante los frenos o el utilizo de torque que no se está invirtiendo en mover al auto. Las baterías de este sistema generan una potencia de 161 hp y 199 lb-ft de torque, por lo que en conjunto con el motor a gasolina, LaFerrari produce un total de 950 hp y un máximo torque superior a las 664 lb/ft.
Si hablamos de aceleración, los números publicados por Ferrari ponen a LaFerrari como el rival a vencer. Cero a cien kilómetros por hora en menos de tres segundos, doscientos en menos de 7 y trescientos en menos de 15 con una velocidad tope todavía no revelada.
Algo notable es la ausencia de un gran alerón trasero en LaFerrari, aunque éste cuenta con uno de menor tamaño, también tiene otros sistemas que mejoran la dinámica del auto, como compuertas que se abren o cierran en los difusores delanteros y traseros dependiendo si el auto necesita menos o mas arrastre.
En conclusión
En estos tres especímenes tenemos tres hiperautos muy diferentes.
Definitivamente el Porsche 918 Spyder, aunque el más verde y aparentemente más tecnológico, parece ser el más débil en cuanto a desempeño.
El P1 parece ser el más fuerte de los tres en lo que a desempeño en pista se refiere, y respecto a LaFerrari, no solamente parece ser el auto que más emociones produce, sino el último auto con un V12 naturalmente aspirado que será producido por la marca.