Mamá, corta pero sustanciosa

Una niña entra a la habitación de su hermana y la despierta apresurada para pedirle que escapen. Lo raro de la escena es que le dice: “Ahí viene mamá”. Las niñas se ponen la chamarra rápidamente y en un largo plano secuencia, salen de su habitación para encontrarse en la cocina a un esperpéntico fantasma que las perseguirá de vuelta a su habitación.
Esta breve historia de no más de tres minutos fue el detonante para que Guillermo del Toro, el ahora gurú de Hollywood en cuestiones terroríficas, se enamorara del cortometraje y buscara a su director para ofrecerle dirigir un largo con su historia.
Esta historia de Cenicienta oscura no es el primer caso que se da en estos tiempos de video HD y efectos visuales en la Mac. Los botones de muestra menudean. Lo mismo le sucedió al uruguayo Federico Álvarez, dueño de una pequeña productora de publicidad llamada MURDOC Films, quién gastó la irrisoria cantidad de 300 dólares y 6 meses de su vida para producir los efectos especiales de una invasión de robots gigantes a Montevideo llamada Ataque de pánico.
La buena suerte llamó a su puerta cuando recibió una llamada directa “del señor Sam Raimi” y él, casi le colgaba. De Raimi recibió una buena cantidad de dólares para dirigir el remake del clásico del cine gore, Evil Dead, próximo a estrenarse este año.
Del Toro ha apadrinado ya varios nóveles directores, entre ellos al español Juan Antonio Bayona y al argentino Andrés Muschietti.
Madre sólo hay una
La madre para los espectadores latinos y para nosotros los mexicanos es sinónimo de refugio y de amor, por eso es desconcertante que se escoja a una de ellas como el personaje principal de una película de terror. Pero gracias a una mamá obsesiva, dominante y espectral el plato de terror está servido.
Mamá es una película que atrapa desde el principio. No recurre a las típicas tramas complicadas y poco creíbles de las películas de terror convencionales. No hay sustos gratuitos, ni personajes poco creíbles. Desde un principio muestra su juego y poco a poco va desarrollándose mezclando el melodrama, la película de misterio y el franco terror. Las actuaciones de las niñas son las que producen más miedo ya que desarrollan perfectamente sus papeles creando con pocas miradas mucha tensión.
Mamá tiene muchos puntos en común con Dark Water de Hideo Nakata. La maternidad enfrentada a un ser sobrenatural, la paternidad ausente, el sacrificio, la redención y un oscuro secreto para el cual el tiempo no significado.
Mercado latino
Las productoras norteamericanas seguirán buscando talento latino por una sola razón: porque es redituable. Mamá, con un presupuesto mínimo para una producción norteamericana, $15 millones de dólares, recuperó en taquilla tan sólo en sus primeros tres días en la Unión Americana $28.1 millones de billetes verdes.
Las productoras se han dado cuenta que los lowbudges de terror con talento latino producen buenas ganancias y con mínimo riesgo. Como afirma Fox News, las “audiencias latinas van al cine dos veces más a menudo que cualquier otro grupo demográfico, y son un 80% más probabilidades de salir corriendo el primer fin de semana de una película”. El plato está servido, ahora ¿dónde están directores y guionistas mexicanos?