Apenas unas horas de haber terminado su conferencia de prensa en nuestro país, Dita Von Teese publicó en twitter: “Aprendí una nueva frase: ¡viva México, cabrones!”.
Antes de eso, también, había publicado una fotografía de un caballito de mezcal servido con todo y gusano. Y previo a eso, una imagen más de sus tacos de chapulines.
Con todo eso, no faltó quien le preguntara a la artista de burlesque –otra vez– de su relación con Marilyn Manson.
Dita ni siquiera dejó que el reportero televisivo terminarla la pregunta, por más obvia, absurda y “cajonera” que fuera. Pero en vez de molestarse, recurrir al típico “no quiero hablar del tema” o de plano, levantarse de la silla y marcharse sin mayor explicación, sencillamente dijo: “él y yo somos amigos, hablamos muy a menudo. No sé hace cuánto nos divorciamos, 6 ó 7 años, porque no suelo pensar en ello a menos que gente como tú me lo recuerde”.
Como toda una dama, cachetada con guante blanco, echó al piso al representante de Venga la alegría.
Cría cuervos
El motivo de la visita de la mujer que a sus 40 años deslumbra con su belleza fuera de toda imaginación, es su participación como anfitriona en la apertura de una nueva discoteca bautizada como Raven Club, que se inaugurará esta noche en Polanco con una alfombra negra por la que desfilarán diferentes personalidades.
Sin embargo, Dita no descartó que en el futuro regrese a nuestro país para ofrecer alguno de sus espectáculos como “Burlesque: strip strip hooray”. Razón por la cual mientras hablaba delante de nosotros, con ese porte apabullante de mujer fatal envuelta en piel de porcelana, algunos no podíamos quitarnos aquella célebre imagen de Dita con muy poca ropa recostada en el interior de una gigantesca copa de Martini.
“Cuando salgo de noche me gusta divertirme. Mi carrera comenzó muy ligada con la escena de la música electrónica y no he dejado nunca de disfrutar una buena banda, un coctel y una discoteca como la que me invitó esta noche”.
También se refirió a sus participaciones como actriz, quizá la más célebre la que hizo en la serie CSI, aunque subrayó: “son pequeños cameos, pero no me interesa hacer carrera en la actuación”.
Dress it black
Donde definitivamente ya hizo historia es como icono de la moda. Durante su encuentro con los periodistas las cámaras, celulares y tablets no dejaron de funcionar. Y con cada flashazo, parecía que Dita –antigua y flamante portada de Playboy– se hacía más bella.
Uno de los momentos más divertidos vino cuando le preguntaron qué se pondría este jueves, para ir al Raven Club.
“Seguramente será algo negro”, dijo desatando la risa entre los convocados al Hotel W. “Nunca hago planes, viajo con muchos vestidos y decido en el último momento”.
Nos quedan claras varias cosas: Dita comió chapulines, bebió mezcal y aprendió a decir: ¡Viva México, cabrones!.
Yo creo que es hora de decir:
¡Vivas tú, Dita Von Teese!
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