¡Los pendejos están en vías de extinción!

Hay quienes como Sergio los prefieren, pero otras personas quieren barrerlos de la faz de la tierra. Es un tema de pelos. Literal.
Por: Sergio Sepúlveda
“Ya acostada le bajé la tanga, y cuando iba a besar su vientre se me cayó el chicle que traía en la boca y se le pegó en el vello púbico…”, me platicó @eljerryprecioso. ¿Qué hizo?, se los cuento más adelante. La penosa anécdota le pasó hace varios años, cuando las mujeres llevaban el pelo más largo, la selva negra diría el mismo Jerry, no como ahora que la mayoría de las jóvenes mantienen su área genital a rape o con sólo unos cuantos pendejos.
Aclaro que en este caso pendejo es “el pelo que nace en el pubis y en las ingles” como lo dice el diccionario de la @RAE. Dicho esto, entonces podemos anunciar: ¡Los pendejos están en vías de extinción!
Tan sólo en Estados Unidos 6 de cada 10 mujeres de 18 a 24 años se depilan por completo “ahí abajo”. En México por comentarios de @adsiie y sus amigas, 8 de cada 10 lo hacen igual, por estética e higiene.
Debo aceptar que me causa curiosidad saber que se depilan por higiene, pues en estos días cualquier hábito común de limpieza mantiene a l@s cochinot@s libres de infecciones, a diferencia del siglo XV cuando las prostitutas sí tenían que rasurarse para no contagiarse de ladillas.
Ya que por naturaleza el vello púbico es un tema muy manoseado, su presencia en público también ha generado juicios y censuras. Por ejemplo, algunos grandes artistas plásticos llegaron a eliminar de sus trabajos el pelo de los genitales porque plasmarlos en pinturas o esculturas se consideraba de mal gusto; en el siglo XX la portada del disco Two Virgins de Lennon y Yoko Ono con desnudos frontales peludos, y la portada del disco Amorica de The Black Crowes, donde se asoman unos cuantos vellos que parecen no caber en una breve tanga femenina, fueron retirados de las tiendas o modificados en su diseño.
Y en este sentido del escándalo, así como “La Maja Desnuda” de Goya fue uno de los primeros cuadros occidentales en mostrar el monte de Venus con pelos y señales, ganando la temible crítica de La Inquisición, también debemos recordar lo que Playboy provocó en 1971 – 18 años después de su fundación – cuando publicó por primera vez a una Playmate mostrando su vello púbico. Esa diosa fue la noruega Liv Lindeland que en su poster central, seducida por un rayo de sol, no se guardó nada.
¡Benditos años setenta en los que nací! Y a lo mejor sueno a ruco, pero a mí me gusta la moda retro de los pelos, con bikinis ligeramente abultados por el vello con peinado afro, digamos que me vi, los vi y los sentí. Por ello sostengo que lo mejor del año @PlayboyMX 2012 fue la edición de Andrea García, por lucir setentera diría @acassanic, por combinar el largo de su cabellera con sus pendejos, porque sus cortinas hacen juego con la alfombra, porque traía su Kalimba según @faisirrito, porque estuvo de “peluche”.
En definitiva yo estoy lejos de ser como los turcos a quienes les gustan las mujeres depiladas prácticamente de todo el cuerpo, no obstante hasta para los pendejos hay gustos y debemos aceptar las añejas costumbres y las nuevas tendencias.
Modas que también las mujeres más sexys imponen. @MarilynMonroe se decoloraba el pubis; @KimKardashian dijo que las mujeres sólo deberían tener pelos en la cabeza y @EvaLongoria sugirió que el sexo con menos pelos es más placentero.
Y en este punto, tomemos en serio a Longoria: la @dradenywelsh dice que “el vello entorpece el orgasmo, es la mejor barrera que tiene clítoris para no sentir nada durante el contacto sexual”.
Si esto es así, entonces defendamos el orgasmo sin pelos en la lengua. Y en tal caso, para los que gustamos de ese triángulo anatómico sombreado, pidamos auxilio a IMDB.com y saciemos fantasías con “Las mejores películas de vello púbico femenino”, lista que encabeza con honores la cinta Réquiem por un Sueño, con una inolvidable Jennifer Connelly seduciendo con el reflejo de un espejo.
Conclusión: Es claro, a las mujeres de hoy no les gustan los pendejos.
¿Y qué pasó con el pendejo del Jerry? Tuvo que quitar el chicle pegado, poco a poco, recortando con los dientes algunos vellos para que su amante no se diera cuenta, y no… ella no se dio cuenta que la depilaron. Es Difícil de Creer.