Los errores del Señor

“Y verás tu linda cara
frente al espejo demacrada
y el dolor será tu amor
masturbando tu mirada.”
Hasta que tu muerte nos separe, Mago de Oz.
“Once letras que sonaban a misterio, música, fanfarria, retiro anticipado…leyenda.”
Felipe Fernández Del Paso, autor de la exitosa novela La culpa es del espejo, regresa con una impresionante novela, se trata de Que Dios se equivoque. Obra que junto con la anterior demuestra su amplia experiencia en los mares del ambiente de la farándula, de la elegancia, de los escenarios y camerinos que guardan historias de presunción, rivalidad, fama, derrota, vanidades y un manantial lleno de pasiones y obsesiones humanas.
Con una estructura moderna, fresca y original, Fernández Del Paso cuenta la historia de una mujer, una diva, Maura Montes que después de varios años escondida de los reflectores, reporteros y escenarios, regresa con todo su esplendor para demostrar su elegancia y talento en la pantalla grande. Brayan, su asistente es quien nos guiará con su apuntador, por la vida de Maura; nos contará sus debilidades, sus caprichos, sus traumas, sus frustraciones, excentricidades, bueno, en fin, todo aquello que sólo una verdadera diva puede darse el lujo de hacer y causar sensación a cada paso que dé.
“Hablar de Maura es hablar de la sed del hombre por la belleza y su obcecación por la fama, pero sobre todo equivale a escarbar para desenterrar las más profundas obsesiones humanas.”
Obsesiones humanas, fuente de inspiración para tantos científicos, médicos, psicólogos, artistas y escritores. En esta ocasión, Fernández Del Paso quiso escenificar y poner como foco de atención la historia de tantas divas que se vuelven prisioneras de sus miedos como la edad, de sus debilidades como la vanidad y de sus obsesiones como el dinero y la fama.
María Linares, quien será mejor conocida como Maura Montes será desnudada completamente por Brayan, esa carita de ángel que también nos contará sus traumas a través de su vida. Es interesante y extraordinaria la descripción de carácter psicológico que hace Del Paso con la protagonista. Recordaremos en más de una ocasión a algunas celebridades que al igual que a Maura, la vida les cobró factura y no quisieron aceptar el ciclo de la vida con la frente en alto y sin tanto bótox y bisturí. De repente en un capítulo pensé que se hablaba de La Doña y en otros momentos creí ver a tantos intentos de divas que me provocaba risa.
Esta novela es una oda a la vanidad, egocentrismo y los más profundos y reales sentimientos que sin ser celebridad podemos llegar a sentir y desarrollar muchos de nosotros en diferentes proporciones. Con un humor muy hábil y original, situaciones crueles e inhumanas pasarán de darnos un mal sabor de boca a provocarnos una sonrisa en el rostro y risas discretas.
La redacción y la manera en que narra y describe, insisto, son dignos de reconocer y elogiar pues al leer pareciera como si le quitaras la ropa a una musa y entonces conocer sus verdaderos defectos y virtudes para horrorizarnos y a la vez amar a esa figura que ha estado en la cúspide por años. En cada capítulo, más que un título te encontrarás frases en latín, dichos y una original manera de comenzar un nueva aventura y revelación.
Brayan se disculpa por contarnos la tormentosa y glamurosa vida de Maura Montes, la religión será un parteaguas en la historia, siempre la religión hace de las suyas, quizá en realidad la iglesia, Dios y demás ángeles y serafines son los que desean la fama y la inmortalidad. El punto es que esta historia es el Apocalipsis, es la revelación hereje y blasfémica de lo que Felipe Fernández Del Paso ha visto de una personalidad que encarna a todo un mundo, el mundo del espectáculo.
Conozcan a la única, inigualable y emblemática Maura Montes, pero para qué les cuento de ella, mejor léanlo ustedes mismos: ¡Luces, cámara, acción!
“Yo soy Maura Montes, la luminaria apagada que sin embargo resplandece, la energía negra que como supernova llega a la velocidad de la luz.”

Título: Que Dios se equivoque
Autor: Felipe Fernández Del Paso
Editorial Planeta
México 2012
223 págs.