Lo de Julio, es un restaurante localizado en el corazón de la colonia Juárez, en Oxford 35. Nos ofrece una propuesta casera, tradicional y bien hecha. Ahora reta la idea del “vino de mesa”, negando la idea de que un vino de mesa es barato y corriente.
El mejor restaurante para cerrar un negocio
Lo de Julio.
El vino de mesa ha sido históricamente visto como una opción económica, pero eso no significa que deba ser sinónimo de baja calidad. Originado como una alternativa accesible en comparación con los vinos de alta gama, el vino de mesa ofrece un perfil de sabor que complementa perfectamente las comidas cotidianas. A pesar de su percepción, el vino de mesa no tiene que ser de menor calidad. Aunque no cumple con las certificaciones de denominación de origen ni es un vino de guarda, puede ser un vino delicioso y agradable, ideal para acompañar una comida sin pretensiones.
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En el pasado, en Argentina y Uruguay, en las cantinas y almacenes se acostumbraba a transportar el vino de mesa en cajas y se fraccionaban en los envases de pingüinos de un litro; la forma en pico del pingüino, ayudaba a servir de manera eficiente y sin derramar el vino. Con el tiempo se han creado distintos diseños de jarras para servir el vino de mesa, pero el que sigue perdurando es el clásico pingüino gracias a su facilidad al servir.
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En Lo de Julio, existe la creencia de despojar al vino de mesa de su sofisticación innecesaria y devolverlo a su esencia: un acompañamiento sencillo y accesible para todos. Este enfoque se basa en ofrecer vinos internacionales de calidad, incluyendo opciones portuguesas y mexicanas, incluyendo vinos rosados, blancos y tintos, que cumplen con las características ideales para el vino de mesa. Estos vinos, que son agradables al paladar y accesibles en precio, se sirven en pingüinos que reflejan la intención de ofrecer una experiencia auténtica.
Gnocchi de papa
Lo de Julio cuenta con un gran menú de comida tradicional y deliciosa que combina gastronomía mexicana, española, argentina e italiana. Uno de sus menús para acompañar con un pingüino es:
Gnocchi de papa. La pasta tiene una textura muy interesante, es elástica, masticable y suave, con un sabor fuerte por la salsa pomodoro que es aligerada y dándole un toque ácido el pesto de albahaca, todo siendo completado con parmesano.
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Milanesa de pollo.
Como platillos fuertes, nos ofrecen una milanesa suave de res, acompañada de un puré de papa cremoso o papas a la francesa y ensalada. También se puede pedir una Porchetta rostizada con puré de camote, esta es una de las mejores combinaciones. Con lo crocante de la Porchetta y el sabor especiado de la carne, combina de manera sublime con el sabor dulce y cremoso del puré de camote, logrando un contraste entre texturas y sabores que con combinadas con la salsa italiana que se le agrega a la carne.
De postre, un Pudìn de pan que le da todo el sabor el dulce de leche casero, dulce sin ser empalagoso y de sabor fuerte, que es aligerado y refrescado por la crema batida, espumosa y suave. Al combinar los tres termina siendo un postre de sabores caseros y hogareños.