Es signo de virilidad, atractivo sexual, estatus, además de ser una tendencia actual; pero no todos creen que los barbones volvieron para conquistar al planeta.
Según un estudio publicado en el Journal of Evolutionary Biology, las mujeres indicaron que los hombres más sexis usaban barba de algunos días, seguidos de los que la tenían recortada. Los menos atractivos eran los hombres con barba espesa y los afeitados.
Un estudio publicado en la revista Radiation Protection Dosimetry, de la Universidad de Oxford, asegura que la barba puede prevenir un 95 % de los rayos UV, además de arrugas y envejecimiento. También disminuye el riesgo de cáncer en la piel.
El profesor Anthony Hilton, director de Ciencias Biológicas y Biomédicas de la Universidad de Aston, coincide en que puede haber restos de alimentos en la barba, pero la fauna bacteriana es común y no es perjudicial en la piel.
Según el mismo estudio de la Universidad de Queensland (Australia) que habla del mayor atractivo sexual de los barbones, el vello facial está asociado con algunos rasgos antisociales, como la agresión y el dominio social.
Según el Dr. Kenneth Beer, dermatólogo especializado en Florida (Estados Unidos), afeitarte estimula la producción de colágeno y permite la regeneración de tu piel, eliminando células muertas para tener una apariencia más joven.
Especialistas del Trichology Centre de Birmingham (Inglaterra) afirman que la barba es proclive a albergar gérmenes y grasa, por lo que la consideraron una “esponja bacteriana” que puede causar enfermedades de la piel.