Al parecer buena parte del público de amplias zonas de América Latina lo que quiere es reír. El cine como entretenimiento que sirva de relajante y distractor de los males. México fue la excepción cuya cinta política desentona en medio de las comedias y una animación que tuvieron éxito en estos países latinos a los que echamos un vistazo. Un buen panorama para conocer el cine que se está haciendo en la región y cómo la gente está consumiendo cinematografía.
México. Colosio, el asesinato, dirigida por Carlos Bolado, obtuvo 56 millones de pesos.
Argentina. Dos más dos, comedia que aborda la temática swinger, dirigida por Diego Kaplan, alcanzó casi el millón de espectadores.
Colombia. Mi gente linda, mi gente bella. También comedia en donde un sueco llega a aquella nación y las sorpresas no paran.
Chile. A pesar de la gran repercusión internacional de No, de Pablo Larraín, los espectadores chilenos hicieron de Stefan vs Kramer todo un suceso y la convirtieron en la película más taquillera de la historia. Este comediante conquistó al país con sus parodias.
Uruguay. Selkirk, el verdadero Robinson Crusoe, dirigida por Walter Tournier, la película nacional más vista por los uruguayos realizada en stop-motion, compuesta por aventuras marítimas y piratas.
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