La palabra que sonroja a los tailandeses y otras pifias publicitarias

A veces las traducciones literales de los slogans provocan el efecto contrario al que se quiere obtener. Aquí algunas de las pifias más grandes de la historia de la publicidad
Cada vez más empresas intentan vender sus productos y servicios en todo el mundo, sin embargo, aunque lo que venden funciona en todo el planeta, a veces se les olvida que la publicidad debe ser adaptada a la cultura e idioma de cada nación.
La marca de autos tuvo que cambiar el nombre de su auto Pajero por el de Montero en los países hispano parlantes, debido a que el título original podía ser ofensivo para los consumidores.
En 1987 la aerolínea Braniff sorprendió a muchos cuando lanzo su slogan “fly in leather” (viaje en cuero o desnudo) para promocionar sus aciertos de primera clase. Aunque tuvo un gran impacto, los anuncios fueron retirados a penas salieron al aire.
Por no poner atención en la traducción, Pepsi tuvo problemas en Taiwán cuando lanzó el lema “Pepsi Brings You Back To Life”, que se refería a que la bebida te da energía o te levanta, pero que en aquel país la traducción hacía referencia a que resucitaba a los muertos, lo que en la cultura cantonesa es una seria falta de respeto.
A finales de los ochenta KFC fue una de las primeras empresas en aventurarse en el mercad chino, sin embargo, su estreno en ese mercado fue un tanto complicado ya que al llevar su slogan “Para chuparse los dedos” no se percataron que en chino se entendía “para comerse los dedos”. La pifia fue corregida y hoy es una de las cadenas de más éxito en el país.
Por el contrario, un caso afortunado es el de Ikea. La marca de muebles usa palabras en sueco para bautizar sus productos, afortunadamente para la tienda, a alguien se le ocurrió preguntar antes de lanzar el modelo de cama Redalen en Tailandia, en donde el significado es “juegos sexuales previos”. También tuvieron que cambiar el nombre de la maceta Jättebra que en tailandés es una grosería sexual.