La misma Carmen, pero diferente

El director de Ópera Carmen, adaptación contemporánea del clásico de Bizet, nos cuenta cómo rompió el paradigma romántico de la mujer-perdición en su puesta en escena.
Por Paulina Sasa
Yo no hago periodismo, yo hago teatro –respondió Marcelo Lombardero, director de Ópera Carmen, adaptación contemporánea del clásico teatral lírico de Georges Bizet. Para nosotros, Carmen es una chica de barrio, quien además de trabajar tiene que hacer cosas bastantes bajas para sobrevivir. Conoce a un soldado, él cree que ella es de su propiedad y la mata, es un caso de violencia de género, un feminicidio.
Es atrevido tocar este tema en México, por ejemplo Ciudad Juárez tiene una taza de 19.1 en feminicidio, la más alta del mundo, intervenimos.
No hay ninguna puesta en escena que sea inocente, uno elige decirlo o se puede hacer el tonto. Creo que lo que hago tiene que tener una consonancia con mi realidad, con la realidad que me circunda y lo que expongo arriba de un escenario tiene que tener de alguna manera un reflejo de lo que nos pasa.
Lombardero descontextualizó a la Carmen de Bizet, la alejó de la mirada romántica del siglo XVIII: la mujer fatal. “Yo quise llevarla a la modernidad y no es posmoderno, nada que ver, me pareció que debía contar la historia desde otro lugar”, comentó.
El escenario no es la España del siglo XIX, la puesta se desarrolla en una Sevilla imaginaria, que puede ser una ciudad de cualquier rincón de Hispanoamérica en el ahora. Es un drama con elementos contemporáneos.
“Nuestra Carmen tiene más herencia del cine que de la literatura. Yo soy una persona de mi época, yo crecí con MTV, con el videoclip, con la televisión y con el cine”, comentó.
Entonces ¿dónde queda la esencia de Bizet?
–Nosotros montamos la versión original, la que Bizet escribió para su estreno en 1875 en formato opéra-comique, ancestro de la comedia musical. Los diálogos y fragmentos cantados son en francés y están subtitulados. El atrevimiento es contarlo desde otro punto de vista.
El reparto se compone de actores mexicanos, excepto por la protagonista que es de nacionalidad brasileña: como Carmen actúa Luisa Francesconi, Dante Alcalá interpreta a Don José, Luis Ledesma a Escamillo, Maribel Salazar encarna a Micaela; son acompañados por el Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes.
“Siempre encuentro en México, voces maravillosas y gente entregada al trabajo. Lo que es difícil es sacar la tradición del cantante y transformarlo en un personaje y lo estamos logrando, porque hay gente con enorme talento”, comentó el argentino al referirse a sus artistas.
En tu calidad de director, ¿cómo percibes al teatro en México?
–En franco crecimiento y lo más interesante que ocurre en el teatro mexicano pasa en el off. El movimiento under lo que hace es pasar el plumero y un poquito el olor a naftalina al teatro y ojalá el teatro oficial se empiece a nutrir de esos artistas que están ahí abajo y que miran la realidad desde otro lugar.
Teatro “Julio Castillo” del Centro Cultural del Bosque
Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n, Col. Chapultepec Polanco, Del. Miguel Hidalgo.
Próximas fechas: 21 y 24 de septiembre
Horario: 20:00 horas