Chicas Playboy se lee Calendario 2025

La cerveza exposé

Escrito por:Jafet Gallardo

El comodín de las bebidas, lista para toda ocasión, quizá más popular que el agua misma: la cerveza. Aunque beberla es amigable y relativamente fácil, para hacerlo como Dios manda es necesario cumplir con ciertas directrices. Está claro que todo depende del gusto de cada quien, pero aquellas que son consideradas leyes, tienes huecos que las llegan a hacer prescindibles. Aquí te mostramos algunas.

La panza chelera
Este es buenísimo, porque ese botoncito redondo que aparece en el abdomen y que te hace lucir tierno y bonachón no es culpa de la pobre e indiscriminada cerveza. Claro que sí acostumbras apilar paquetes de six todos los días, seguramente tendrás protuberancias abdominales, pero la clásica panza chelera se debe más a cuestiones genéticas que a la cheve. La prueba: De acuerdo con un estudio realizado en Alemania (es decir, muy confiable), el desarrollo de esa panza es cuestión de herencia genética, pero esto no quiere decir que entonces abuses. Recuerda que el exceso de lo que sea, siempre trae problemas.
 

 
Bebida del hombre
Falso. Aunque sigue siendo más común que la mayoría de los hombres disfruten una cerveza que la mayoría de las mujeres, el consumo de este elixir entre las damas ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años. En Estados Unidos el 20% de los bebedores de chela son mujeres, con un incremento de 6% sostenido desde 2008. Según la Encuesta Nacional de Adicciones (suena feo, pero no lo es) del INEGI en 2011, la tendencia se replica en México. ¡SALUD MUCHACHAS!
 
Más fría que un muerto
Es cierto que la cerveza bien fría se aprecia, pero normalmente tiene que ver con cuestiones de mercadeo y con la baja calidad de la bebida. Los maestros cerveceros aseguran que cuando una cerveza es entre más helada, mejor, es para disfrazar un sabor que no es del todo placentero. Resulta que las cervezas de mejor preparación y mayor abolengo tienen temperaturas determinadas, que rayan en la tibieza, para disfrutar más de sus propiedades. Por ejemplo, una buena ale se debe disfrutar a entre 11 y 13 grados, mientras que una lager se haría entre 5 y 8, si las bebidas están preparadas como se debe.
 

 
Una bebida poco elegante
Grave error. Es cierto que es la bebida más tomada del mundo. Que ha estado en la historia de la clase trabajadora desde siempre; que es innegable en los festejos masivos. Que incluso se realiza artesanalmente en casa y permite al proletario tener una buena bebida para relajarse. Pero la noción de que tomar cerveza en una cena de alto cache es corriente, no podría estar más equivocada. La chela puede ser tan estructurada y elegante como el vino, además de que su maridaje con varias comidas es sensacional. Por ejemplo, una pale clásica como Sierra Nevada es ideal para disfrutar de un buen queso cheddar; o un buen ejemplar belga, de sabor profundo, puede ponerse perfectamente al lado de un elaborado estofado de pollo.
 
Entre más fresca, mejor
Otra cuestión de marketing. Resulta que las buenas cervezas deben madurar al menos seis semana para alcanzar su plenitud de sabor. Incluso, hay una creciente corriente en la cervecería que experimenta dejar reposar la bebida en barricas de whisky o ron, para infusionar la cerveza con las propiedad de la madera. Cervezas como la británica Worthington White Shield o la belga Orval, que dejan residuos de levadura en la botella para favorecer una segunda fermentación, no están listas sino hasta tres meses después de embotelladas.

Este video te puede interesar

Notas Relacionadas