A casi un año del inicio del confinamiento por la pandemia de coronavirus, nuestras vidas diarias se desarrollan en mayor parte dentro de casa y para algunos dentro de un cuarto. Por ello, muchos nos preguntamos cómo el home office afecta la vida sexual.
Y es que cuando consideramos que gran parte ha optado por la comodidad, la cama ha pasado de ser un refugio a una extensión del cuerpo, causando que la chamba ocupe el mismo espacio que nuestros encuentros de pasión.
Por ello, The Dozy Owl se dio a la tarea de responder esta pregunta con un 3,866 profesionales para descubrir si existe una relación entre estos dos parámetros. Las respuestas quizá te animarán a establecer tu propio espacio de trabajo.
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La encuesta reveló que aquellas personas trabajando en construcción eran las más felices con su vida sexual, siendo los segundos con menor trabajo desde la cama. Sin embargo, quienes se dedican a enseñanza y entrenamiento, los que menos ocupan este espacio como oficina, quedaron muy por detrás en sus encuentros sexuales, aunque con una mayoría satisfecha de 51%.
En contraste, el área de mercadotecnia y publicidad ocupa el segundo lugar como los más felices con su vida sexual, al tiempo que son algunos de los que más trabajan en cama; solo superados por recursos humanos y atención a clientes, en segundo y primer lugar respectivamente.
Si bien esto podría negar el hecho de que el home office afecta la vida sexual, el que estas dos últimas profesiones se encuentren entre las más desatisfechas con sus encuentros sexuales con un 24% y 13%, pareciera más bien confirmarlo.
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Pese a que el estudio no puede afirmar de forma definitiva la correlación, los porcentajes podrían ser un motivante para dejar de trabajar desde nuestro cuarto y sobre todo desde nuestras camas.
Sobre todo, al considerar que solo cuatro de cada 10 profesionales se encuentra feliz con su vida sexual y al hacer un promedio de todos aquellos que tienen este hábito y su nivel de felicidad con sus relaciones, los resultados indican un impacto negativo en general.
Otro resultado interesante de cómo el home office afecta la vida sexual es la frecuencia de relaciones. Acorde al estudio, solo 7% de los participantes tiene sexo todos los días, mientras que un 8% lo tiene exclusivamente una vez al mes. La frecuencia más constante es de varias veces a la semana, con un 32% de los participantes asegurando era su caso.