#HechaYDerecha: “Reentrenando” a tu chica

Tu chica es una gran mujer: es hot, le cae bien a tus amigos, te respeta y te da espacio. Un día, las cosas cambian: se volvió loca. Todo es razón de drama, es “needy” y, tú recuerdas por qué has considerado la castración química.

 

Te voy a regalar una pequeña verdad: sólo no se siente segura en la relación (en la mayoría de los casos). 

No os preocupéis, hay cinco cosas fáciles que puedes hacer para cambiar esto y evitar esa locura que nadie disfruta.

 

Si soñaste con ella anoche, dile; si estás en la oficina y preferirías estar empiernado con ella, mándale un mail diciéndolo. 

No tienes que elaborar más y tampoco tienes que hacerlo constantemente, el hecho de que sea así de azaroso le da un toque romántico y creíble que nos fascina.

 

Cuando la conociste pensabas “Es guapa, es linda, es lista… La quiero sólo para mí”, así que cuando decías “te llamo” o “te escribo”, lo hacías. 

Si la relación se estableció y tú ya no eres tan hábil cumpliendo lo que dices, ella lo toma como una falta de interés. A nadie le gusta que lo tomen por sentado ¿o sí?

 

 

Ustedes se dan cuenta de todo pero pocas veces lo dicen. Les voy a regalar otra pequeña verdad: la mayoría del tiempo, las mujeres no nos sentimos cachondas porque ustedes no nos hacen sentir así.

 

Si se puso algo que te parece sexy ¡dilo! Saber que la deseas no le va a molestar en absoluto, al contrario, saber que notas que se puso guapa para ti y que te prendió, va a hacer que quiera prenderte más y más (If you know what i mean).

 

Verán, uno de nuestros grandes miedos es que, una vez que no estamos en su campo visual, desaparezcamos de su mente. Súmale que ella te ama y te ve como el hombre más atractivo del panorama (por algo se quedó contigo y no con alguno de los otros diez que también hacían su luchita). Si lo mezclas con una noche de amigos y, que ella ya se siente insegura, tienes la receta paranoide perfecta. 

¿La solución? Tan simple como mandarle un mensajito. Sólo muéstrale que no desapareció y que sabes que tienes una gran chica.

 

Si van a una fiesta, no tienes que quedarte pegado a ella. Lo que queremos es que nos muestres que tú sabes que llevaste una una súper morra y que es tu pareja. 

Es más simple de lo que suena: cruza miradas con ella; si pasas por donde está, tócala; si caminan juntos, tómala por la cintura.