¡Hasta siempre Temerarios! Se despide el grupo en el Estadio GNP

“Es algo único y que siempre los vamos a llevar en el corazón… gracias por todo ese cariño que nos han dado a lo largo de estos 46 años” dijo Gustavo Ángel con una sonrisa melancólica.

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Durante 46 años la música de Los Temerarios ha acompañado a tantas personas, y probablemente, ello continuará. 

Con sold out, el penúltimo concierto perteneciente a su gira de despedida ”Hasta siempre”, más de 65 mil personas fueron testigos del final de una historia.

Entre gritos, lágrimas, risas, baile, ninguna canción dejó de ser coreada.

“Y qué bonito estar aquí en este lugar, en esta gira del adiós” mencionó Adolfo Ángel con una sonrisa de esquina a esquina.

 

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Una videollamada en medio del concierto de Los Temerarios

Una sensación que inundaba mi cuerpo, aunque pareciera que no me sabía ninguna canción me volví una fan más aquella noche, crecer escuchando sus canciones, mi madre y padre las ponían para amenizar la hora del quehacer mientras que mi tía, llamó Adolfo a su hijo, por poco también se llama Angel y no Kevin. ¿La razón? Pregúntele a aquel par que han sonado en la casa de los abuelos, cuando ella es dueña de la bocina.

“Gracias a ustedes padres de familia que directa o indirectamente, mostrarle nuestra música a sus hijos, luego sus hijos, a sus nietos y luego, a los bisnietos. ¡Y caray! Es un orgullo muy grande, gracias por ser temerarios, ¡Hasta siempre!”, manifestó Gustavo Ángel.

Me convertí en los ojos de mi familia, los que no pudieron estar allí. Mi cámara capturó la mayoría de las canciones, aunque algunas quedaron fuera porque preferí hacer una videollamada para compartirles el momento en vivo. Además, los pocos segundos de las caras que veía, eran una poesía.

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En realidad, antes si pasaba una canción de aquellos zacatecanos en la playlist, la omitía. No lo sé, quizás me sentía “muy joven, no tan señora”. Sin embargo, no sólo ellos cierran un capítulo, al final, que ellos digan adiós, es señal de que los One Direction de la generación de mi tía o mi mamá, también me han dicho “Ey, tú también ya creciste”.

“Y será la última noche” que podré escucharlos en vivo, pero no la “última canción”.

La decisión temeraria de asistir

¿Te imaginas ser partícipe del cierre de un grupo de hermanos que dejó un legado en la industria musical, que aún con hacer su tour de despedida, sus canciones quedarán para la historia?

Nunca lo creí, de hecho, antes de tomar la decisión de que el profesor Arturo fuera otro de mis mentores, escuché a alguien recomendar su clase porque tuvo la oportunidad de ir con “Los Temerarios”, y recuerdo haberle dicho a mi mamá “¿Te imaginas que yo hubiera ido? Le diría a mi tía”. Pues ahora, tengo una sonrisa que lleva la satisfacción de poder darles un pedacito de alegría, aunque, siendo honesta, a la vez me entristece pensar en que ninguna pudo decirle adiós, cantar y sentir la vibración del Estadio GNP.

Adolfo Ángel cuando tuvo el momento de compartir algunas palabras era más rápido y explicaba más su sentir. Quizá la facilidad de su palabra tiene explicación en ser cantautor, al respecto manifestó su gratitud: “gracias por recibir a esas hijas mías en su corazón, ahí encontraron a su hogar”.

Mientras tanto, Gustavo Ángel las canciones que interpretó no sólo lo hacía con su voz, gesticulaba incluso de forma graciosa, lo que a algunos les generaba risa pues aunque su performance podía ser triste o romántico, a veces actuaba haciendo señas de ser un tipo divertido si es que la canción de despecho también lo ameritaba y en la mayoría, lo hizo.

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Además Gustavo, el menor de los hermanos Temerarios o Alba, fue el sentimental pero en su expresividad. “Son lágrimas de gratitud”, explicó su hermano Adolfo. Y es que 46 años no son poca cosa, estar en ello desde que uno tiene 10 años y el otro 15, hay mucho que decir y mucho que dejar atrás.

¡Esa no, porque lloro!

Las última canciones de una trayectoria espectacular

Las últimas canciones que interpretaron fueron “Mi vida eres tú “ y “La mujer de los dos”; pero la última en sonar mientras algunos salían del recinto, veían como irían hacia sus casas, asimilaban lo sucedido o grababan el espectáculo final con fuegos artificiales, con las palabras de agradecimiento en pantalla, la banda sonora del final para muchos en voz de Adolfo Angel y Gustavo Angel fue la canción “Caminado voy” que decía: “el aplauso hoy es para ustedes, de nuestro corazón, gracias, gracias, gracias por tanto amor”.

Sin duda alguna, fue una noche emblemática que al borde del último adiós, los sentimientos a flor de piel de miles de fanáticos estaban presentes, a quienes los consintieron durante tres horas consecutivas y no sólo dos como suelen hacerlo. En este tiempo interpretaron un total de 34 temas, los cuales, deleitaron a las almas del estadio GNP, desde el amor al despecho, ningún tema que no fuera emblema de ellos quedó fuera.

“Nunca, jamás los olvidaremos, siempre en nuestro corazón, ¡Hasta siempre Temerarios!” Adolfo Ángel fue quien dirigió las últimas palabras, parecidas a las últimas de su hermano. Al final, no sólo comparten la sangre sino también una carrera cuyas canciones quedarán escritas en la historia no sólo de México, sino de aquellos demás países que fueron testigos de su éxito por más de cuatro décadas.