Expectativas contra realidades de tener roomies

Nunca conoces a nadie hasta que vives con esa persona.

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1.- Expectativa: “Voy a rentar con alguien, pero cada quien su vida y su recámara”

Realidad: Vivir con alguien termina rompiendo todos los límites preestablecidos y al rato nadie tiene idea de quién diablos es esa camisa de cuadros que todo el mundo se pone.

2.- Expectativa: “Vivir con mi mejor amigo de siempre es la mejor idea”

Realidad: Vivir con el mejor amigo no siempre es la mejor idea. Por alguna extraña razón casi nunca funciona. En cambio, se sacan muchos mejores amigos de vivir con alguien que era un completo desconocido o “el amigo de un compañero de trabajo que anda buscando depa.

3.- Expectativa: “Compartiremos el refri, pero cada quien su estante”

Realidad: Esta idea se acaba como al tercer día, el refrigerador (cuando hay comida de verdad) se vuelve el pozo de los deseos y se come lo que haya… literal, lo que haya.

4.- Expectativa: “Tener roomies significa tener una mejor vida social”

Realidad: La verdad es que ahora que son varios en un departamento, pocas veces querrán salir de él. De repente es mejor esperar a que una tercera persona llegue y jugar algún juego de video o peor: quedarse tomando y viendo tonterías en Internet hasta las seis de la mañana.

5.- Expectativa: “Ahora que somos varios en el depa, podremos hacer de comer de verdad”

Realidad: Las cajas de pizza se contarán por millones y lo único “comestible” en el refri será un frasco de mayonesa. A menos que uno de tus roomies siga una dieta estricta por cuestiones de salud, nadie cumple con esto.

6.- Expectativa: “Tenemos que ser muy cuidadosos de los invitados en la casa”

Realidad: Las casas con rommies, sobre todo si son más de dos, siempre terminan siendo el refugio de cuanto desvalido exista en la calle.

7.- Expectativa: “Ok, somos tres, pero cero fiestas ¿eh?”

Realidad: ¡Ay, ajá!