El photo shooting de Paola Longoria
Por:
Jafet Gallardo
05 Jun 2018
La primera vez que tuvo una raqueta entre sus manos pensó que sería un buen hobbie, pero años después se […]
La primera vez que tuvo una raqueta entre sus manos pensó que sería un buen hobbie, pero años después se volvió medallista y campeona mundial. Su ídolo es, sin embargo, el ex basquetbolista Michael Jordan. Se sabe atractiva y aunque los odia, se siente un imán para los hombres celosos.
Regresó de Cali, Colombia, del Campeonato Panamericano de Racquetball, con oro en singles y plata en dobles. En su escala en el DF rumbo a su natal San Luis Potosí Paola, la hermosa Paola Longoria, con todo y su carácter de triple medallista de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, además de ganadora del Premio Nacional del Deporte 2010, se puso muy nerviosa frente a las cámaras de Playboy. Por primera vez, sus reflejos no sirvieron, aunque nos venció con su sonrisa.
(1) ¿Sabías que serías campeona mundial la primera vez que golpeaste una pelota?
– La primera vez que tuve contacto con una cancha de raquetbol pensé que podía ser mi hobbie. Pero cuando regresé de un campeonato mundial dije: “Este es el deporte que más me apasiona.” No es obsesión, al contrario, se necesita disciplina para lograrlo y esas ganas de querer hacer realidad todos tus sueños. Soy una deportista muy constante. Una de mis debilidades es el querer ser perfeccionista en todo, eso puede ser debilidad o una gran cualidad.
(2) ¿Cuál es el costo emocional que pagaste para ser triple medallista?
– Dejar a la familia, dejar de salir, de divertirme. Afortunadamente, como chava de 23 años y deportista, siempre trato de hacer un balance en mi vida, contar con el apoyo de mis papás, saber que aunque me pierdo momentos especiales mi familia siempre están ahí apoyándome. Sabían que mi sueño era ser la mejor y mis amigas y mi novio también. Él afortunadamente juega este deporte y lo entiende.
(3) Si Rhonda Rajsich (a quien venció en los Panamericanos 2011, cuando obtuvo la presea de oro) es tu talón de Aquiles por las veces que han jugado, ¿no fue arrogante firmarle una pelota con la leyenda: “en un año te voy a ganar”, cuando tú tenías 15 años en uno de sus primeros enfrentamientos?
– Probablemente lo fue. Ahorita es una rival con la que juego a mi 100 por ciento porque sé perfectamente que con ella no puedo bajar el ritmo. Antes sí era esa espinita que me decía: “le tengo que ganar”, pero ahora veo que vienen nuevos talentos. Y probablemente sí fue arrogante, pero me gusta mucho esa seguridad que manejo, sobre todo en lo deportivo. Decir “claro que te voy a ganar”, es creíble. Y precisamente en ese torneo que le gané un set por primera vez, para mí fue guau. Cuando era Juvenil, admiraba y me encantaba la manera como ella jugaba.
(4) ¿Dejaste los molotes o enchiladas potosinas para tener esta figura?
– Sí. La verdad sí me cuido mucho. La disciplina en la alimentación es base. El deportista de alto rendimiento tiene que alimentarse bien por las cargas excesivas que llevamos de entrenamiento. Mi dieta es más de proteína que de otra cosa.
(5) ¿Disfrutas más jugar a solas o con Samantha Salas (su pareja en dobles)?
– Las dos, pero más a solas. Mi modalidad es más en singles aunque el dobles me divierte mucho, ya llevamos muchos años jugando Samantha y yo. Tenemos el Campeonato Mundial y el Panamericano. Todavía nos falta el Centroamericano, precisamente ella lo ganó con otra pareja porque yo le cedí el lugar.

(6) Ya eres campeona mundial, ¿qué te motiva a seguir en lo mismo?
– Porque quiero lograr que mi deporte sea olímpico, me considero una gran embajadora de esta disciplina. Uno de mis grandes ídolos mexicanos es Lorena Ochoa, admiro ver lo que ella logró: ser la número uno en la gira del tour profesional, que su disciplina entre como deporte olímpico a Río de Janeiro. Eso es lo que otros estamos buscando. Los juegos panamericanos fueron el boom para que la gente volteara a ver mi deporte.
(7) ¿Por qué es mujer y no hombre el primer lugar en raquetbol mundial?
– Las mujeres somos más dedicadas, más entregadas. Somos las que hemos sacada la casta por el deporte mexicano y es bonito ver que estemos desempeñando ese papel. También los hombres, sin menospreciarlos, son buenos, entregados en el deporte, pero creo que esa entrega, disciplina y feeling que tenemos nosotras, esa obsesión, es lo que hace la diferencia entre que una mujer esté arriba y el hombre igual y no. (Risas).
(8) ¿En qué punto convergen tu carrera de Ingeniero Mecánico Administrador con el raquetbol?
– (Sonríe) Es una anécdota muy chistosa. Al principio no quería estudiar ingeniería, eso salió porque me fui a vivir a Estados Unidos. A mí me apasionaban los negocios internacionales. Cuando regresé a México, metí una ingeniería porque al chavo que me iba a hacer las inscripciones se le pasó la de la facultad de negocios y me metió ahí, y me dijeron: “Tienes que empezar tres meses de tronco común, y luego ya te puedes cambiar a negocios.” Yo lo creí y cuando me quise cambiar, ¡me dijeron que tenía que empezar de nuevo! y yo pensé: “¡No! Me voy a atrasar más.” Al principio no me desagradaba tanto, pero no era mi fuerte. Después investigué y la que me gustó estudiar fue Ingeniero Mecánico Administrador (IMA).
(9) Suponiendo que decides retomar tu idea de ser diputada y lo consiguieras ¿qué sería lo primero que harías?
– Tratar de impulsar más el deporte mexicano. Falta que se apoye cuando los niños apenas empiezan y tienen talento. En este país se apoya cuando ya eres alguien, una figura famosa o ganaste un campeonato importante y eso está mal.
(10) ¿Cómo encuentras tiempo para diseñar tu línea de ropa y raquetas?
– (Risas) Diseñar es una faceta de mi trabajo que me gusta muchísimo. Hace dos años y medio comencé este sueño, pero tuve que parar un poquito por las marcas de mis patrocinadores. Es un tema que quiero retomar dentro de unos seis meses. Estoy negociando con la gente de Miami, que es con quienes comencé a diseñar. En los Juegos Panamericanos yo diseñé la raqueta con los colores de México con la que jugué.

(11) En nuestro país tan golpeado por la guerra contra el narcotráfico, ¿sentiste algún tipo de apatía hacia el ex presidente Calderón cuando te entregó el Premio Nacional de Deporte?
– No tanto, porque ese reconocimiento significó un realce a mi carrera deportiva. Después de tantos años que le he dedicado al deporte por fin voltearon a ver una disciplina que no era olímpica. Nunca se había entregado un Premio Nacional del Deporte a una disciplina que no estuviera en Juegos Olímpicos y cuando recibí esta noticia, ¡fue algo espectacular! Pero es triste que por culpa del narcotráfico hubo gente que murió.
(12) ¿Qué fue lo primero que te compraste con el estímulo económico?
– (Sonríe) Compré un terreno para construir una casa, en un futuro. Como deportistas siempre tenemos que aprovechar el momento en que uno está en la cima y tratar de hacerse de nuestras cosas, porque nunca sabes hasta cuándo te va a dar el deporte y, afortunadamente, algo que mis papás siempre me inculcaron es que nunca dejara de estudiar, porque el deporte puede ser tu ocupación a corto o largo plazo. El terreno fue una de mis grandes inversiones, ¡ah, y mi coche también!
(13) ¿Cuándo podremos ver al raquetbol dentro del programa de los Juegos Olímpicos?
– Esperemos que para 2020. Si estuviera en mis manos lo pondría para Río de Janeiro. Es complicado, estamos gestionando a través del Comité Olímpico Internacional (COI) y me encantaría darle esa medalla a México. Unos Juegos Olímpicos es lo único que me falta en mi carrera.
(14) ¿Qué haces para poner de moda este deporte?
– Más clínicas para los Juveniles, juegos de exhibición pública, incrementar todos los entrenamientos que yo hago. A veces mi entrenadora de Estados Unidos viene a impartir una clínica y así varios jugadores se pueden desplazar para que aprendan de ella todo lo que me ha enseñado. Mi gran meta es hacer más canchas públicas.
(15) Te “ponía” (palabra que utiliza para referirse a su enfado) que Rhonda te ganara. ¿Qué acción de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE) “te pone”?
– (Ríe) Que no salgan los vuelos a tiempo es algo que me “pone”. En la gira del tour profesional, ya sabes cómo son los gringos que todo lo llevan a la hora y bien organizado, siempre soy la última, la mexicana, la de “”a qué hora llega Paola”, y yo así de “espérenme”, y les aviso casi tres horas antes de subirme al vuelo. Realmente me hace enojar mucho. De la CONADE sí he recibido muy bien el apoyo tanto de la organización, como de los que estaban anteriormente, Bernardo de la Garza, y ahora Jesús Mena, porque a raíz de Juegos Panamericanos voltearon a ver el raquetbol como una disciplina que puede ser un futuro para el deporte en México.

(16) Eres muy atractiva. ¿Por qué no utilizas tu popularidad para crear conciencia contra la obesidad?
– Trato de ayudar, en cada una de mis entrevistas siempre lo he dicho, me encantaría que la gente practicará el raquetbol, pero realmente el mensaje es que realicen alguna actividad física, ¡que digan no al sedentarismo!
(17) ¿Cuánto tiempo inviertes al día en buscarte en Internet, entre los retuits que das y el collage de notas periodísticas que atesoras en tu departamento?
– El collage me lo hizo mi suegra, pero creo que sí soy algo adicta al Twitter. Ayer estaba como loca porque no funcionaba (risas) ¡y yo no podía subir mis fotos! Estaba súper triste, pero aunque diga que no quiero un celular porque me estresa demasiado, diario me la paso en Twitter (risas).
(18) ¿En qué te pareces a tu idolatrado Michael Jordan?
– Hay una frase suya que me encanta: “las cosas que realmente valen la pena son difíciles de alcanzar, mas no imposibles.” Su filosofía la puedes aplicar a los torneos. Me ayudó mucho en un proceso de mi vida en el que viví las derrotas, en el que yo llegaba a los torneos con el nervio y de qué tal si pierdo, que tal si el entrenamiento no funciona. Y él siempre recuerda que cuando estaba en sus partidos, le decían: “¿no tienes miedo de fallar ese tiro libre? es el punto que nos va a dar el campeonato”, pero respondía: “He entrenado 500 mil veces este tiro, ¿por qué en el momento importante lo he de fallar?”. Todo eso él lo explica en su libro de Mi filosofía del triunfo.
(19) Alguna vez dijiste que si un hombre se quiere ligar a una chava, debe llevarla a ver El diario de una pasión. ¿Cómo deberían ligarte a ti?
– (Risas) ¡Viendo la peli! Necesito a un hombre alegre, porque yo me la paso riendo. Es muy raro que yo esté triste, aunque pierda. Y que sea detallista. ¡Amo que los hombres sean detallistas, pero odio a los hombres celosos! Algo tengo que los atraigo.
(20) ¿Cuándo fue la última vez que perdiste el piso?
– Cuando me falla, mis papás me dicen “a ver no, volvamos a lo básico.” Como deportista a veces nos toca estar arriba y otras, abajo, y la caída es lo peor.